Partners25/05/2022

Retos de la digitalización en el campo: Soluciones de regadío y agricultura 4.0

La agricultura requiere de herramientas innovadoras para aumentar la productividad
En los últimos años, hemos visto a las nuevas tendencias tecnológicas incorporarse en el sector agrario: desde el riego inteligente hasta el big data en los cultivos. Esto ha generado una mayor productividad en los cultivos, y la reducción en el coste de los recursos más importantes como el agua, la energía y los fertilizantes. Además, estas herramientas mejoran la calidad de vida de los trabajadores del campo. Por ejemplo, un agricultor podría controlar los cultivos a distancia a través de drones que cumplen tareas de observación continua, con el objetivo de detectar plagas o enfermedades en las plantas.

Nuestro partner Regaber cree en el potencial de la agricultura 4.0. Por ello, nos muestran cuáles son las tecnologías más relevantes y sus principales desafíos. Pero antes te explicaremos de qué trata esta nueva revolución tecnológica.

La agricultura 4.0 sería, todas las soluciones existentes para digitalizar el campo.

Entre otras muchas, actualmente existen herramientas innovadoras como los sistemas predictivos de clima, localizadores GPS y sistemas de Inteligencia Artificial.

¿Cuáles son las tecnologías más importantes en la agricultura 4.0?

En resumen, hablar sobre agricultura 4.0 significa:

Gestionar datos e información procedentes del campo
Interpretar esa información para la mejor toma de decisiones

Para alcanzar estos objetivos, se requiere de tecnologías innovadoras. Estas podrán ofrecer el mayor y más preciso apoyo al agricultor, mientras aumentan la rentabilidad y la productividad de los procesos agrícolas. Algunas de las más importantes son:

Imágenes satelitales
Las imágenes tomadas por satélite son una ayuda para conocer el estado y evolución de los cultivos en cuanto a vigor y sanidad vegetal. A partir de estas imágenes y mediante unos programas de procesamiento se puede calcular el índice de vegetación de diferencia normalizada o NVDI por sus siglas en inglés. Este índice es un indicador del estado de la planta y permite detectar problemas en los cultivos.

Drones
Los drones son vehículos autónomos que se utilizan para supervisar los cultivos. Gracias a sus cámaras infrarrojas, transmiten imágenes e información útil en tiempo real. Así, los agricultores pueden detectar problemas que no se logran ver a simple vista como es el caso de las plagas. Un dron también sirve de apoyo para fumigar los cultivos.

Automatización de riego
Sin duda, esta es una de las tecnologías fundamentales en la agricultura 4.0. Lograr la automatización de diferentes aspectos y elementos que intervienen en el proceso de cultivo es la meta de todo agricultor. Por ello, existen diversas herramientas como SKYplatform®, una interfaz de comunicación que se encarga de lo siguiente:

• Gestionar la información recogida por los captadores
• Gestionar la facturación del agua
• Advertir las incidencias, como roturas de tuberías y fugas de agua

Sensórica
El uso de diferentes sensores para conocer el estado del suelo o de la planta es otro de los pilares de la Agricultura 4.0. Las sondas de monitorización de la humedad del suelo son una buena alternativa para realizar un riego más eficiente y gestionar de forma óptima el uso del agua y los fertilizantes, aplicando justo lo que necesita la planta y en el momento adecuado.

Por ejemplo, Drill & Drop es ideal para monitorizar con eficiencia todo tipo de cultivos. Según el cultivo se puede elegir la profundidad de la sonda. El sistema combina lecturas de humedad, salinidad y temperatura de suelos, de modo que proporciona una imagen completa de lo que sucede en el perfil del suelo.

Los desafíos de la agricultura del futuro
Uno de los principales desafíos es la conectividad. Según un informe del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, un 13.4 % de las zonas rurales en España todavía no tienen acceso a internet. Este dato del 2021 refleja la necesidad de invertir en infraestructura de red, con el objetivo de que el agricultor tenga acceso a toda la información que necesite en internet.

Por otro lado uno de los principales desafíos está en la formación. Y es que muchos productores no están familiarizados con las nuevas tecnologías. Por este motivo, es importante hacer llegar a todos la consciencia de lo que está cambiando: la nueva revolución agrícola.