“Los nativos digitales somos especialmente aptos para aplicar soluciones tecnológicas”
Teresa García Hidalgo tiene motivos para estar contenta. Hace apenas diez días recibió el galardón de Excelencia Novel en la IX edición de los Premios FPIA del COIAL gracias a su TFM sobre una instalación de riego en una plantación de café en ¡Angola! Y nada más leer este trabajo, hace apenas dos meses, firmó su primer contrato profesional. Estudió el grado en el campus de Orihuela de la UMH y el Máster en la UPV. Trabaja en la misma ingeniería en la que estaba haciendo las prácticas, cuya actividad está muy relacionada con su especialidad. Y a pesar de que está dando sus primeros pasos en el mercado laboral, ya tiene opiniones muy fundamentadas sobre nuestra profesión. De casta le viene al galgo, porque su padre también es ingeniero agrónomo.
¿Por qué decidiste estudiar ingeniería agronómica?
Cuando acabé mis estudios de bachillerato no tenía claro a qué me quería dedicar en el futuro. Tras preinscribirme en la Región de Murcia en Odontología como primera opción y Magisterio como segunda, decidí preinscribirme también en Ingeniería Agroalimentaria y Agroambiental en la EPSO. Sí, cada cual más diferente. La Ingeniería Agronómica ha estado presente siempre en mi vida. Mi padre estudió esta carrera, primero en Orihuela y luego en Valencia. Si a él le salió bien, ¿por qué a mí no? Actualmente, si tuviese que volver a elegir qué hacer, no dudaría en volver a tomar esta decisión.
Este premio valida la dedicación, la ilusión y el esfuerzo que he invertido en mi proyecto, y me impulsa a seguir buscando la excelencia en mi carrera profesional
Estudiaste el grado en el campus de Orihuela de la UMH y el Máster en la UPV. ¿Qué es lo mejor de cada una de esas dos escuelas?
Sin duda, en mi etapa universitaria he sido muy feliz. De la Escuela Politécnica Superior de Orihuela destacaría a la gente y la cercanía de los profesores. Se trata de una escuela pequeña, en la que todo el mundo se conoce y en la que el trato con casi todos los profesores es muy cercano. Por el contrario, la UPV está llena de gente por todos lados, era raro ir a la biblioteca y todos los días ver caras nuevas y que no conocías. Aunque era algo diferente para mí, me adapté muy bien. Tanto la escuela como la universidad tiene una gran variedad de instalaciones y actividades que benefician al alumnado para desarrollar sus conocimientos y darnos la oportunidad de desarrollar nuestras inquietudes.
Acabas de terminar el Máster y nuestra profesión goza de pleno empleo. ¿Se cumple en tu caso? ¿Ya estás trabajando?
Si, actualmente me encuentro trabajando en una consultoría e ingeniería de Valencia, donde comencé mis prácticas curriculares en noviembre del 2022, antes incluso de haber acabado el máster. El pasado julio, cuando expuse el TFM, acabó mi etapa universitaria, por el momento, y tuvo lugar mi primer contrato de trabajo.
La elección del cultivo de café en Angola fue motivada por el interés e ilusión de adentrarme en un campo totalmente desconocido para mí
¿Tiene tu especialidad mucho que ver con el trabajo que desarrollas?
Sí. En el grado estudié la especialidad de Industrias Agrarias y descubrí hacia dónde quería enfocar mis estudios y mi futuro. La asignatura de construcciones y el proyecto que había que desarrollar para esta asignatura me despertó un gran interés por la rama ingenieril y finalmente acabé realizando mi TFG sobre un Proyecto de diseño y cálculo de una central hortofrutícola. En el máster, cuando ya tenía más claros mis intereses, no dudé en elegir la rama de Ingeniería Rural para reforzar mis conocimientos aprendidos en el grado. Cuando comencé las prácticas en la empresa en la que actualmente trabajo me di cuenta de que tenía base gracias a la especialidad estudiada, pero aún era necesario mucho aprendizaje. Respondiendo a la pregunta, sí que tiene que ver, aunque solo es una base de conocimiento que posteriormente se desarrollará y completará a lo largo de mi vida laboral.
El COIAL te acaba de otorgar el Premio Excelencia Novel en su certamen anual, donde se reconoce a los mejores profesionales del año. ¿Qué significa para ti este premio?
Significa un reconocimiento muy valioso para mí. Este premio valida la dedicación, la ilusión y el esfuerzo que he invertido en mi proyecto, y me impulsa a seguir buscando la excelencia en mi carrera profesional.
La ingeniería agronómica ha estado presente siempre en mi vida. Mi padre estudió esta carrera, primero en Orihuela y luego en Valencia
Tu Trabajo de Fin de Máster premiado se titula Proyecto de diseño e instalación de red de riego localizado para una plantación de cultivo de café robusta en parcelas de ensayo en Gabela, Angola. ¿No había un sitio más lejos?
La verdad que se trata de una localización poco común para la realización de un TFM en Valencia. A la vez que desarrollaba mis prácticas curriculares, en la empresa en la que trabajo se empezaba a desarrollar un proyecto parecido al que finalmente decidí llevar a cabo. Me gustó la idea. La hidráulica y el riego son asignaturas que me han gustado e interesado mucho durante mi etapa universitaria, pero que hasta este momento no había tenido la oportunidad de estudiar en profundidad. Realizar el proyecto tal y como lo había planteado en mi cabeza me ofrecía la oportunidad perfecta para ello. Por otro lado, la elección del cultivo de café en Angola fue motivada por el interés e ilusión de adentrarme en un campo totalmente desconocido para mí como era el cultivo del café.
En resumen, la elección de este proyecto se basó en la idea de combinar la experimentación junto con el diseño de la ingeniería del riego. Dos variables en las que no dominaba la materia pero que iba a coger con mucha ilusión y con muchas ganas de aprender.
¿Cómo definirías a tus compañeros de promoción? ¿Los ves muy comprometidos con la profesión que habéis estudiado?
Algunos de ellos están muy enfocados en la investigación, otros en la práctica agronómica, pero en general, veo un alto nivel de dedicación y pasión por lo que hemos estudiado.
Bajo mi opinión, el futuro laboral de los ingenieros agrónomos es un sector que se encuentra en auge y crecimiento
¿Crees que por el hecho de que vuestra promoción es de nativos digitales podéis aportar cosas diferentes a la ingeniería agronómica que los profesionales que no lo son?
La generación de nativos digitales tiene la ventaja de haber crecido con la tecnología, lo que nos hace especialmente aptos para aplicar soluciones tecnológicas en la ingeniería agronómica. Esto puede aportar un enfoque más innovador y eficiente a los desafíos agronómicos, como la gestión de datos, la agricultura de precisión y la automatización.
Aunque creo que también es importante equilibrar esta ventaja con los fundamentos agronómicos tradicionales.
Por lo que has estudiado en la escuela, ¿cuáles cree que son las claves del éxito en nuestra profesión?
Creo que algunas de las claves para conseguir el éxito profesional son conseguir una base de conocimientos técnicos, habilidad para la resolución de problemas, tener la capacidad de adaptarse a diferentes entornos, compromiso con la sostenibilidad y, por supuesto, no dejar nunca de estudiar y actualizarse en el campo de la agricultura.
De la Escuela Politécnica Superior de Orihuela destacaría a la gente y la cercanía de los profesores. Por el contrario, la UPV está llena de gente por todos lados
¿Qué crees que hemos aportado los ingenieros agrónomos a la sociedad a lo largo de las últimas décadas?
Numerosas mejoras técnicas en el ámbito agrario. Las obras de ingeniería llevadas a cabo, la tecnificación del campo y la ganadería, así como una mejora y concienciación medioambiental en todo el sector son algunas de las cosas que los ingenieros agrónomos hemos aportado a la sociedad y podemos seguir haciéndolo.
¿Qué amenazas crees que acechan a la profesión?
Dentro de las amenazas a la profesión incluiría los desafíos medioambientales, como el cambio climático o la degradación de los suelos, además de las demandas cambiantes de los mercados. También destacaría la escasez de recursos naturales y la necesidad de producir alimentos de manera sostenible.
Algunos de mis compañeros de estudios están muy enfocados en la investigación, otros en la práctica agronómica, pero en general, veo un alto nivel de dedicación y pasión por lo que hemos estudiado
¿A qué retos nos enfrentamos los ingenieros agrónomos?
Los principales retos que debemos afrontar los ingenieros agrónomos en estos tiempos pasan por desarrollar nuestra actividad laboral de forma que consigamos crear un futuro mejor en el ámbito agrícola, un futuro sostenible y respetuoso con el medio ambiente que pueda garantizar una obtención de alimentos de calidad y en cantidad suficiente para la creciente población mundial.
¿Cuáles son los sectores de futuro para los ingenieros agrónomos?
Bajo mi opinión, el futuro laboral de los ingenieros agrónomos es un sector que se encuentra en auge y crecimiento. Sectores como el del asesoramiento técnico en explotaciones agrarias y ganaderas o el sector de los proyectos de ingeniería necesitan cada vez de un mayor número de ingenieros agrónomos que puedan satisfacer las demandas del sector primario.