“La biofertilización promueve la fertilidad del suelo y aumenta la calidad y cantidad de las cosechas de manera sostenible”
Sustituir la fertilización convencional por la biofertilización no es un cambio que se pueda hacer de la noche a la mañana. Hay que prepara el terreno, preparar el cultivo y formar al agricultor. Es necesario un análisis de las características físicas, químicas y, por supuesto, las biológicas del suelo, para iniciar un programa de biofertilización. Posteriormente, y de forma gradual, se deberá ir reduciendo la fertilización química e incrementando la biológica.
La biofertilización no aporta prácticamente sales, sólo aprovecha y moviliza las reservas que pudiera tener el suelo. Por eso, en agricultura intensiva nunca podremos cambiar la fertilización convencional por la biofertilización. A la hora diseñar un programa de abonado hay que buscar un equilibrio combinando ambas disciplinas.
Para saber más sobre esta técnica hemos hablado con Alejandro Morera, CBO y Export manager de nuestro partner José Morera.
¿Cuáles son los principios de la biofertilización?
Los fundamentos de la biofertilización representan una innovadora estrategia agrícola que se enfoca en la mejora de la salud del suelo y el incremento de la productividad de los cultivos a través del empleo de microorganismos beneficiosos y tecnología biotecnológica avanzada. Estos microorganismos, denominados microorganismos eficaces o simbióticos, establecen interacciones positivas con las raíces de las plantas, facilitando la absorción de nutrientes esenciales y proporcionando diversos beneficios adicionales. Esta técnica revolucionaria busca, en última instancia, promover la fertilidad del suelo y aumentar la calidad y cantidad de las cosechas de manera sostenible.
¿Cuántos años llevan este tipo de soluciones en el mercado?
A pesar de su conocimiento histórico, estas soluciones han permanecido en un segundo plano hasta recientemente, cuando han comenzado a recibir una mayor atención y comprensión gracias a numerosos estudios dedicados al tema. Simultáneamente, debido al aumento de precios de los fertilizantes NPK convencionales, se ha allanado el camino para la expansión de estos productos, que han demostrado ser una alternativa más asequible para los tratamientos agrícolas. Además, se ha impulsado la consideración de aspectos relacionados con la sostenibilidad en su adopción.
La interacción de productos químicos o prácticas inadecuadas podría comprometer la eficacia de los biofertilizantes y, en consecuencia, su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo
¿Están suficientemente testadas y evolucionadas?
Aunque se han sometido a exhaustivas pruebas y se ha acumulado un conocimiento más amplio en comparación con el pasado, aún persiste la necesidad de continuar el desarrollo y la investigación. En este sentido, empresas comprometidas como MORERA estamos dedicadas a profundizar en este tema a través de inversiones sostenidas y estudios constantes, contribuyendo así a la evolución de estas soluciones.
¿Es la biofertilización apta para cualquier tipo de cultivos?
En términos generales, la biofertilización es aplicable a una amplia gama de cultivos, aunque la idoneidad puede depender de las condiciones específicas del entorno. La viabilidad de su implementación está sujeta a la disponibilidad de requisitos necesarios para el éxito de este método en cada contexto particular. Cabe destacar que factores como el clima, el tipo de suelo y otros elementos ambientales desempeñan un papel crucial en la determinación de su idoneidad para cada cultivo en particular.
Existen numerosas razones que pueden motivar a un agricultor a optar por la biofertilización en lugar de los métodos tradicionales
¿Es necesaria una formación especial para aplicar estos productos a los cultivos?
Indudablemente, se requiere una formación especial para la correcta aplicación de estos productos en los cultivos. La implementación exitosa de la biofertilización a menudo depende en gran medida de la capacitación de los agricultores. En un entorno marcado por avances tecnológicos, es esencial que haya una transferencia efectiva de conocimiento desde nuestras empresas a los operadores que realizan la aplicación. De hecho, en nuestros equipos técnicos y comerciales, no empleamos vendedores estándar, sino profesionales con formación en biología, ingeniería y otras disciplinas, que también reciben capacitación adicional para asegurar una transferencia eficiente de nuestra investigación, desarrollo e innovación. En una agricultura avanzada como la actual, es crucial que todos los actores colaboren estrechamente en beneficio de toda la cadena. Esto refleja nuestra filosofía en MORERA.
A pesar de su conocimiento histórico, estas soluciones han permanecido en un segundo plano hasta recientemente, cuando han comenzado a recibir una mayor atención y comprensión gracias a numerosos dedicados al tema
¿Qué motivos puede tener un agricultor para apostar por la biofetilización frente a los métodos tradicionales?
Existen numerosas razones que pueden motivar a un agricultor a optar por la biofertilización en lugar de los métodos tradicionales. Uno de estos motivos radica en la mejora de la disponibilidad de nutrientes, ya que los microorganismos presentes en los productos de biofertilización tienen la capacidad de solubilizar los nutrientes presentes en el suelo, convirtiéndolos en formas más fácilmente asimilables por las plantas, lo que se traduce en un crecimiento más saludable y un rendimiento superior. Además, se considera la fertilización a largo plazo, ya que a diferencia de la fertilización convencional, que suele requerir aplicaciones periódicas de fertilizantes químicos, la biofertilización puede suministrar nutrientes de manera continua a lo largo del ciclo de cultivo. Asimismo, la reducción de la dependencia de fertilizantes químicos al mejorar la eficiencia de uso de los nutrientes presentes en el suelo es otro factor a considerar. La biofertilización también tiene un impacto positivo en la salud del suelo, tanto a nivel físico como biológico. Estos ejemplos ilustran las ventajas de la biofertilización, que incluyen una mayor resistencia de las plantas a enfermedades y estrés abiótico, así como la minimización del impacto ambiental, entre otros beneficios.
En un entorno marcado por avances tecnológicos, es esencial que haya una transferencia efectiva de conocimiento desde nuestras empresas a los operadores que realizan la aplicación
¿Es más cara la biofertilización que los sistemas tradicionales?
En lugar de evaluar la biofertilización desde la perspectiva de costos, es más relevante analizar su rentabilidad, teniendo en cuenta el concepto de sostenibilidad como parte integral de esta ecuación. La biofertilización puede implicar inversiones iniciales diferentes en comparación con los métodos tradicionales, pero su capacidad para mejorar la salud del suelo, aumentar la eficiencia en el uso de recursos y reducir el impacto ambiental a largo plazo puede convertirla en una opción más rentable y sostenible para la agricultura, incluso si los costos iniciales pueden ser ligeramente diferentes.
¿Qué peligros tiene aplicar la biofertilización a los cultivos?
En principio, la biofertilización no presenta riesgos inherentes. No obstante, es fundamental ejercer cautela al aplicar tratamientos complementarios, ya que la falta de atención en este aspecto podría anular los beneficios logrados mediante el uso de biofertilizantes. La interacción de productos químicos o prácticas inadecuadas podría comprometer la eficacia de los biofertilizantes y, en consecuencia, su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar la productividad de los cultivos. Por lo tanto, se requiere una gestión responsable y cuidadosa al incorporar tratamientos adicionales en la agricultura basada en biofertilización.