La revolución de la inteligencia artificial en la agricultura
La agricultura productiva de frutas y hortalizas es uno de los sectores productivos que reciben más presiones en materia de control de costes, uso de recursos y sostenibilidad. Por esa razón, la utilización de herramientas avanzadas como sistemas digitales (ERP y FMS, principalmente) sensorística, imágenes satelitales o maquinaria inteligente hace décadas que comenzó su introducción en Europa, Latinoamérica y el resto del mundo, siendo hoy una práctica cada vez más común. La Inteligencia Artificial supone un nuevo e interesante paso en la agricultura.
Nuestro partner Hispatec desarrolló negocios agroalimentarios inteligentes, a través de su plataforma Margaret, la primera plataforma de Inteligencia Artificial agroalimentaria, lanzada al mercado en 2021.
Los datos como recurso de uso agrícola
Millones de datos generados en tiempo real: múltiples parcelas y cultivos en diferentes territorios, tareas planificadas y ejecutadas, incidencia de plagas y enfermedades, riegos, insumos adquiridos, almacenados y destruidos, maquinaria utilizada, cosechas realizadas, sensores en campo, imágenes satelitales, información de clima, cuadernos de campo, protocolos de calidad, agricultores asociados, envases, mercancía recibida, horas de producción en empaque o confección, trabajadores en centros de producción, referencias, artículos, pedidos, clientes, etc. La lista puede ser casi infinita.
Debemos preguntarnos si nuestras organizaciones consiguen organizar, integrar y extraer valor de todas esas fuentes de datos. Porque la realidad es que los datos son ya uno de los insumos de mayor valor para la producción agrícola actual.
Igual que necesitamos extraer el máximo rendimiento a cada gota de agua, hacer lo mismo con cada dato nos permitirá adaptarnos a un mercado cada vez más competitivo y complejo.
El uso de los datos permite a empresas y cooperativas mitigar riesgos e identificar oportunidades clave en un entorno cada vez más competitivo y voluble. En este escenario de incertidumbre es donde entra como protagonista la Inteligencia Artificial.
Qué impacto tiene la Inteligencia Artificial en la agricultura
La Inteligencia Artificial permite (r)evolucionar la forma en que se gestionan las operaciones y se toman las decisiones estratégicas, al proporcionar capacidades predictivas y analíticas que facilitan a las empresas adaptarse de manera proactiva a los cambios en el entorno.
El cerebro humano sólo tiene la capacidad de tener en cuenta un máximo de entre 5 y 10 variables. Sin embargo, en el sector agroalimentario, donde las decisiones estratégicas dependen, como hemos comentado, de la capacidad para analizar y comprender un vasto conjunto de variables, la IA ya ha demostrado su valía en numerosos casos de uso, como por ejemplo a la hora de la identificación de trabajadores en el campo o para el control de la calidad de los productos en el tratamiento postcosecha, desplegando su capacidad para automatizar tareas repetitivas, mejorar la precisión y eficiencia, y optimizar el uso de recursos escasos.
Así, el verdadero potencial de la IA en la agricultura se consigue al integrarse digitalmente con todos los procesos, se dispone de una abundancia de datos de alta calidad y se ejecutan acciones a partir de los resultados de los algoritmos.
Talento humano + talento digital
La experiencia del equipo de Hispatec en más de 30 países de cinco continentes nos ha demostrado de manera clara que el impacto de la Inteligencia Artificial en la agricultura es mayor cuando se utiliza como complemento para la potenciación de la labor humana, tanto en la parte estratégica como en la operativa.
El éxito actual y futuro será de personas ayudadas y complementadas por IA. Si quieres conocer más sobre Margaret e Hispatec, sólo tienes que solicitarnos una reunión.