[Partners COIAL] Soluciones al problema de los gases fluorados en la industria agroalimentaria. Nuestro partner Enfrio nos da las claves
Nuestro partner Enfrío, referente en refrigeración industrial, nos ofrece un interesante artículo sobre un tema de actualidad, los gases fluorados. Los gases fluorados HFC comenzaron a usarse a principios de los 90 para sustituir a las sustancias que perjudicaban la capa de ozono y son empleados, entre otras aplicaciones, como refrigerantes y por ello afectan en su totalidad a las empresas del sector agroalimentario.
Enfrío quiere transmitirnos tranquilidad y a pesar de las dificultades que se está encontrando la industria también hay unas soluciones alternativas que pueden paliar el problema.
ARTICULO TÉCNICO: REFRIGERACIÓN INDUSTRIAL
Mucho se ha escrito en los últimos meses sobre la problemática de los gases fluorados para instalaciones de refrigeración. El aumento progresivo de precio del gas, junto con el cambio normativo y limitaciones de suministro, hacen que los usuarios estén cada vez más preocupados. La industria agroalimentaria, no es una excepción, es uno de los sectores más sensible a esta problemática ya que depende en gran medida de procesos de frío.
Algunos artículos han pecado de tremendistas, exagerando la situación, y alarmando a usuarios de forma efectiva pero excesiva. Nos encontramos en una fase de transición, que plantea ciertas dificultades, pero con claras soluciones alternativas. En el presente artículo pretendemos explicar de forma concisa la problemática y plantear soluciones alternativas ya sean transitorias como definitivas.
Empecemos exponiendo la problemática
Los ajustes de mercado y la producción han ido por delante de la normativa. La cual pretendía eliminar transitoriamente, desde 2020 a 2030, los gases fluorados con mayor potencial de calentamiento atmosférico. La realidad es que este ajuste se está realizando más bruscamente, y muchos de estos gases difícilmente llegarán a 2019.
· PRECIO: para los usuarios finales, el precio de los refrigerantes ha supuesto un incremento de más de 1000% desde 2013 hasta ahora. La subida de precio afecta más a los gases antiguos con mayor PCA (Potencial de Calentamiento Atmosférico) y menos a los de última generación.
o Tasa: Se aplica un impuesto especial desde el 2014, siendo el máximo en 2017.
o Precio de mercado: Se están produciendo subidas generalizadas de todos los gases debido a la reducción de producción de gases.
(ver imagen gráfico 1)
· SUMINISTRO: Actualmente empiezan a haber ciertas restricciones de suministro de gases tradicionales, y algunos probablemente desaparezcan durante 2018. Para entonces se espera que también afecte, en menor medida a los gases de nueva generación.
o Cuota de producción limitada: La normativa europea F-GAS (Reg 517/2014) limita la producción de gases fluorados, penalizando los más contaminantes. En 2018 la cuota de fabricación será un 52% la del 2017 (reducción 37%+11%).
o Materias primas: Coyunturalmente se ha producido una restricción de fluorita en países productores como China que también ha afectado.
(ver imagen gráfico 2)
· PROHIBICIÓN:
o En lo que afecta a la industria agroalimentaria, a partir de 2020 el Reglamento prohíbe las instalaciones con gases tradicionales (por encima de 2500 PCA). Se permiten estos gases tradicionales solo reciclado para mantenimiento.
o Para otros sectores, comercial, climatización, domestico, transporte, las restricciones son mucho mayores, en algunos casos en 2022 se prohibirán gases por encima de 150 PCA. Esto afectará a la producción de gases ya que estos usos representan la mayor parte del mercado de refrigerantes.
· INCERTIDUMBRE
o En los últimos años se han producido numerosos cambios de refrigerantes debidos a imposiciones normativas, las cuales están en continua revisión. Por otro lado, los gases fluorados son productos registrados comercialmente, y por lo tanto dependen exclusivamente de un productor y de su decisión de fabricarlo. Estas situaciones, entre otras, hacen que sea imposible prever largo plazo la situación de los gases fluorados.
Las soluciones
Las medidas a adoptar son variadas dependiendo de la circunstancia del cliente e instalación. En cada momento será fundamental contar con un asesor especializado para evaluar y sopesar las actuaciones o bien los sistemas más idóneos a adoptar. Más aún si cabe cuando hay otros factores determinantes en la elección de los nuevos sistemas, como son los de la eficiencia, productivos o nivel de inversión, entre otros.
Para industrias agroalimentarias y rasgos generales las directrices son las siguientes:
– En la medida de lo posible, evitar dependencia de refrigerantes fluorados no definitivos. Proyectar instalaciones nuevas con refrigerantes naturales, principalmente CO2 y amoniaco (NH3). Estos refrigerantes presentan múltiples ventajas:
o No afectan a la capa de ozono y muy poco al calentamiento global (Potencial de Calentamiento Atmosférico es muy bajo), por lo que no les afectan las estrictas normativas medioambientales europeas. No tienen cuota de reducción de producción, ni impuesto por fuga.
o Se producen en grandes cantidades para muchos sectores, no solamente para la refrigeración, por lo que presentan precios bajos y estables, y su suministro está garantizado.
o No son productos registrados que dependan de fabricantes concretos, garantiza su supervivencia.
– Si la instalación es existente, o forzosamente haya que optar por una instalación de gases fluorados, las directrices a seguir serán, reducir posibles fugas y sus costes.
– Utilizar freones última generación, con bajo PCA: Por ejemplo mezclas de HFO donde el impuesto es mucho más bajo que con los refrigerantes tradicionales y nos garantizamos un mercado en el medio plazo.
– Reducir las cargas de refrigerante.
_ Elegir sistemas donde se minimice la carga de refrigerante. Como por ejemplo mediante enfriadoras de freón con un fluido caloportador (aguas glilcoladas, CO2, temper, etc).
_ Situar la producción lo más cerca del servicio o unidades condensadoras independientes.
– Implementar sistemas de alarmas y avisos telegestionados. Sistemas de niveles en recipientes de líquido, alarmas de temperatura en servicios, alarmas de fugas, telegestión 24h.
– Actuaciones preventivas en instalaciones existentes: Es muy importante adelantarse y actuar para minimizar las fugas, ya que estas siempre se producen durante la vida útil de la instalación en mayor o menor medida.
_ Reformas de elementos deteriorados y/o sensibles.
_ Aumentar periodicidad de revisiones preventivas y revisiones específicas de búsqueda de fugas.