COIAL [CV+IB]17/01/2025

La increíble historia de Mercedes: se convirtió en ingeniera agrónoma tras 20 años ejerciendo en el sector sanitario

Esta es la historia de una vocación abandonada y recuperada 25 años después para por fin conseguir un sueño. Una historia de superación que nos recuerda que con ganas y esfuerzo se puede conseguir todo. Tras muchas vicisitudes, Mercedes Martínez está a punto de hacer realidad lo que ha deseado muchos años: “Dirigir un proyecto de obra. Sí, ya sé que es un poco raro, pero es así”, nos cuenta desde el otro lado de la línea telefónica. La bolsa de trabajo del COIAL tiene su peso en esta historia, pero antes os queremos hablar de la singular trayectoria de Mercedes, que comenzó a estudiar ingeniería agronómica después de ejercer dos décadas como ATS.

“Acabé COU y me metí en arquitectura técnica, esa era mi vocación, pisar obras. Pero no conseguí centrarme y al segundo año, mi madre me dijo que, si no iba a estudiar, que abandonara. Así lo hice, estudié ATS y estuve un montón de años trabajando en laboratorios. Dicen que para ser sanitario hay que tener vocación, pero yo no la tenía”.

Le gustaban el aire libre, el medio ambiente y la obra: Ingeniería agronómica era su opción ideal

Los años pasaban y Mercedes seguía en contacto con sus antiguos compañeros de la UPV. “Me hablaban de cubiertas, de zapatas, y el gusanillo se revolvía en mi interior. Y decidí cumplir mi sueño, pero con una carrera técnica que se ajustara a mis inquietudes de entonces. Soy muy deportista, me gusta el aire libre, también soy ecologista y me encanta el medio ambiente, además de las obras, como ya he dicho, así que dije: ingeniería agronómica aúna todo lo que me gusta”.

Entonces se sumergió en un periodo duro, de sacrificio sostenido: “Seguí trabajando en el laboratorio, y estudiaba por las tardes y por las noches. Mi pareja me preguntaba que cuándo iba a dormir, y yo le decía que cuando acabase”. Tras mucho esfuerzo completó el grado y aunque tuvo momentos de flaqueza, apretó los dientes para acabar el máster y convertirse en ingeniera agrónoma.

Con el título bajo el brazo encadenó un par de trabajos en grandes empresas que la mantenían encerrada en el despacho, algo que no le gusta. “No me había hecho ingeniera agrónoma para eso”, subraya Mercedes.

Entra en escena la bolsa de trabajo del COIAL

Es aquí cuando entra en escena la bolsa de trabajo del COIAL. José Luis Méndez, propietario de Procumet, empresa dedicada a la instalación de cubiertas metálicas, necesitaba cubrir la baja del ingeniero agrónomo que llevaba 23 años con él, desde el inicio de la empresa. Y como es una empresa pequeña y no suelen contratar, echó mano de su amigo y colaborador, José Claramonte, que es colegiado del COIAL. Este no lo dudó: hizo llegar la oferta a nuestra bolsa de trabajo. Además, otro colegiado, Borja Velázquez, amigo de Mercedes y profesor de la UPV, también le preguntó si conocía a alguien para la oferta. “Le dije que yo”, recuerda ella.

El COIAL, una red que conecta a sus colegiados

Esta circunstancia ilustra a la perfección lo que significa estar colegiado: entrar a formar parte de un colectivo que se ayuda y que se entrelaza para cubrir necesidades y atender las necesidades de los compañeros. El COIAL es un punto de encuentro, una red que conecta a sus colegiados. Quien busca algo lo encuentra en el colegio, es mucho mejor estar que no estar.

El proceso de selección fue corto, duró menos de una semana, y José Luis lo tuvo claro con Mercedes: “Vi en ella ganas de trabajar y de aprender. Además, el hecho de que empezara a estudiar la carrera mucho más tarde de lo habitual y haya sido capaz de acabarla mientras trabajaba ya dice muchas cosas”. No le importa que sus dos primeros años de ejercicio los haya pasado en un despacho. “De momento está con pedidos, facturación, gestión de permisos a los distintos ayuntamientos para las obras que se están tramitando y las certificaciones. Dentro de nada empezará a ir a la obra, y estoy seguro de que en poco tiempo será capaz de dirigir una, la estamos formando para ello”, aventura José Luis. Y con ello, Mercedes cumplirá un sueño. Se lo ha trabajado y se lo merece.