El COIAL conquista su segunda Aequus Ryder Cup de golf
Alejandro Cano se acerca al green del 1 y mira hacia su bola. El putt es de menos de un metro. Son las 15 horas y 33 minutos del 21 de julio de 2018 y el sol calienta sin clemencia la hierba del Campo de Golf Escorpión. Un recorrido exigente, que te obliga a utilizar todos los palos de la bolsa, lleno de trampas, con unas calles tan bien cuidadas que parecen greens, se nota el buen hacer de nuestro compañero Ricardo Llorca, greenkeeper del campo.
Los aplausos flotan en el aire porque Alejandro tiene en sus manos conseguir el punto definitivo para el COIAL. El punto número cinco. El punto que otorga la victoria en el torneo colegial de Valencia, en el que este año han participado diez equipos. Es el momento culminante.
No ha sido fácil llegar hasta este green, hasta esta final contra el ICAV, el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia. “Somos un grupo de amigos muy cohesionado, en el equipo reina un ambiente de compañerismo y de buen rollo. Y es un mérito sostenido haber llegado a la final, porque para conseguirlo has de ser regular, que tus jugadores estén disponibles y jugar bien todos los torneos”, explica Pepe Devesa, ingeniero agrónomo y aficionado al golf. “La gente quiere venir a jugar, a veces dejamos de lado otros compromisos para cumplir con el equipo”.
La misma final que hace dos años
La competición consta de seis encuentros de liga y una jornada de clausura, que se han celebrado entre noviembre y julio en siete campos: Mediterráneo, La Galiana, Foressos, Manises, Oliva, El Bosque y Escorpión. Juegan la final los dos equipos mejor clasificados en la liga regular. En este caso, el ICAV y el COIAL. Y está costando mucho conocer al ganador: ha sido necesario un playoff en el quinto partido, que ha acabado en empate, después del 2-2 que han establecido los cuatro anteriores.
Por eso, Alejandro Cano —hándicap 9— disputa el título a un solo hoyo frente al abogado Alfredo Argilés —hándicap 3—, lo que le otorga un punto de ventaja en el 1, hoyo de desempate. Pero no le va a hacer falta usarlo. Su tercer golpe en el playoff ha dejado la bola pegada a la bandera, mientras que Argilés ha aprochado a la desesperada para embocar desde fuera de green y se ha pasado ocho metros. Cuando el putt de vuelta no entra, el abogado recoge su bola y concede la victoria a Alejandro. Al COIAL.
Y se repite la historia. Porque hace dos años también hubo una final entre abogados y agrónomos. Y también hubo un playoff en el 1. Y también hubo una victoria para el COIAL. ¿Será verdad eso de que ganar nunca cansa?
“Sangre fría en el momento del desempate”
Una inmensa alegría se apodera del equipo de los agrónomos. Pepe Devesa lo expresa así: “Quiero hacer una mención especial para mi compañero Alejandro, que ha dado la cara en el momento del desempate, cuando más sangre fría hace falta. Ha sido un hoyo tenso, pero ha sido capaz de dejar su bola para birdie y eso ha acabado por darnos la victoria a todos”. Y destaca el mérito que tiene haber ganado esta liga contra equipos con mucha más masa social. “Los abogados, médicos y otros colegios grandes tienen muchos jugadores para elegir. En cambio nosotros somos solo catorce, pero tenemos la media más baja de hándicap de todos los equipos”. Quizás sea esta la clave.
Devesa no quiere dejar de agradecer al COIAL la posibilidad de poder competir en su nombre, ya que es una competición intercolegios y solo pueden acceder a ella colegiados.
Desde el colegio solo nos queda agradecer al resto de equipos su participación y a la organización por fomentar el deporte entre profesionales. ¡Larga vida a la Aequus Ryder Cup!
Hay que recordar que el COIAL no patrocina estos eventos, pero si los apoya y propicia para fomentar la cohesión corporativa. Pronto os informaremos del avance del equipo de fútbol y de un grupo musical 😉