[Partners COIAL] El ecodiseño en los envases industriales agrarios, una tendencia que se impone
Nuestro partner Sigfito nos habla del concepto y de sus planes de prevención de envases.
Es innegable que el término ecodiseño se va a imponer, por necesario y, sobre todo, por ser total y absolutamente racional. Para aquellos que no estén familiarizados con este concepto, el ecodiseño se define como una metodología que integra criterios sostenibles en el diseño de los productos con el objetivo de reducir los impactos ambientales negativos que se pueden producir a lo largo de su ciclo de vida.
En el ámbito de la producción y el diseño de los envases y embalajes, la industria lleva años inmersa en procesos de innovación tecnológica para mejorar las condiciones del producto y a su vez minimizar el impacto ambiental como consecuencia de la generación de envases. El ecodiseño en los envases de uso agrario no se ha podido quedar atrás, las características especiales de los productos que contienen estos envases exigen disponer de unas cualidades especiales para permitir transportarlos en condiciones de seguridad. Según los últimos planes de prevención de envases que SIGFITO ha presentado en la Administración, las empresas adheridas al sistema están sustituyendo algunas partes del envase como algunos tapones que contienen aluminio, o las etiquetas de papel y cartón por materiales plásticos para mejorar su reciclado. Asimismo se está trabajando en la producción de unos envases más ligeros, reduciendo su gramaje y tamaño. Otra de las novedades es el aumento de la boca del envase para facilitar y fomentar el triple enjuagado, una práctica que permite un mayor aprovechamiento del producto y que asegura un reciclado de mayor calidad.
Lucha contra el plástico
Pese a que el ecodiseño se esfuerce a mejorar las condiciones de los envases reduciendo su formato, el plástico, componente del que están hechos la mayoría de los envases preocupa cada vez más a la sociedad. Europa es consciente de ello y por eso está abordando una ambiciosa estrategia que propone que todos los envases de plástico sean reciclables o reutilizables antes de 2030.
Principales medidas de la estrategia
Rentabilidad en el reciclaje para las empresas. Se elaborarán nuevas medidas sobre el envasado para mejorar la reciclabilidad de los plásticos utilizados en el mercado e incrementar la demanda de contenido de plásticos reciclados. Al aumentar la cantidad de plástico recogido, se instalarán plantas de reciclaje más amplias y con mayor capacidad, así como un sistema mejor y estandarizado para la recogida separada y la clasificación de residuos en toda la UE. Con ello, se ahorrarán cerca de cien euros por cada tonelada recogida y se incrementará el valor añadido en aras de una industria del plástico más competitiva y resiliente.
Reducción de residuos plásticos. La legislación europea ya ha dado lugar a una reducción significativa del uso de las bolsas de plástico en distintos Estados miembros. Los nuevos planes se centrarán ahora en otros plásticos de un solo uso respaldando campañas nacionales de concienciación. La Comisión también tomará medidas para restringir el uso de microplásticos en los productos, e impondrá etiquetas para los plásticos biodegradables y compostables.
Basuras marinas. Se prevén medidas para que los residuos que se generen en el mar sean devueltos a tierra para su correcto tratamiento. Además, se incluyen medidas para reducir la carga administrativa de los puertos, buques y autoridades competentes.
Fomento de la inversión. La Comisión ofrecerá orientación a las autoridades nacionales y a las empresas europeas sobre cómo minimizar los residuos plásticos desde su origen. Se incrementará el apoyo a la innovación, con una asignación adicional de 100 millones EUR para desarrollar materiales plásticos más inteligentes y fáciles de reciclar, hacer que los procesos de reciclaje sean más eficientes, y controlar y supervisar las sustancias nocivas y los contaminantes de los plásticos reciclados.