Partners08/11/2022

Calidad del agua de riego: recursos hídricos y seguridad alimentaria

El agua de riego es un tema central en los debates sobre recursos hídricos y seguridad alimentaria. De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, el sector agrícola consume el 70 % del agua en todo el mundo. En total, son más de 330 millones de hectáreas que incorporan instalaciones de riego y que aportan al 40 % de la producción de alimentos a nivel global.

Uno de los factores determinantes en la agricultura es la calidad del agua de riego. Para eso, se toman algunos criterios que determinan su calidad. Estos son la salinidad del agua y la infiltración del recurso hídrico en el suelo.

Nuestro partner Regaber ha elaborado este artículo para informar sobre los criterios que determinan la calidad del agua.

¿Qué es la calidad del agua de riego?
La calidad del agua de riego se refiere al análisis de las características físico-químicas del agua.

El agua se somete a un conjunto de parámetros para comprobar su pureza. Algunos de estos son:

  • Parámetros de Conductividad Eléctrica y Sólidos totales disueltos (CE/TDS)
  • Parámetros de Relación de Absorción de Sodio (RAS)

El agua será de calidad cuando cumple con todas sus funciones básicas. De esta manera, se garantiza un crecimiento óptimo y alto rendimiento de las plantas y del suelo.

¿Cuáles son los criterios para medir la calidad del agua de riego?

Los criterios que miden la calidad del agua de riego son la salinidad del agua y la infiltración del recurso hídrico en el suelo.

La salinidad del agua

Los Parámetros CE/TDS determinan los niveles de salinidad en el agua. Por lo general, el nivel alto de sales reduce la disponibilidad del recurso hídrico para la planta, debido a la presión osmótica.

Las sales se dividen en dos componentes: un anión y un catión. El primero de ellos tiene una carga negativa y se encuentra en los sulfatos, bicarbonatos y cloruros. Por otro lado, los cationes tienen una carga positiva y se encuentran en el calcio, el magnesio y el sodio.

Sin duda, el anión es el más dañino para los cultivos. Este componente no solo ocasiona daños en la estructura del suelo, también genera problemas de infiltración de agua.

¿Cómo alcanzar la eficiencia de riego con aguas salinas?

Cuando se usan aguas salinas, una de las mayores preocupaciones es evitar la acumulación de sal en la zona de raíces del cultivo. Una forma de mitigar el daño es con sistemas de riego eficientes, como el riego por goteo. Este sistema ha demostrado más versatilidad y eficiencia al momento de regar con aguas salinas.

El riego por goteo se caracteriza por mantener la zona radicular húmeda y con un bajo nivel de salinidad debido a los constantes riegos. El sistema emplea una estrategia de «lavado continuo» que mantiene niveles muy bajos de sal en el bulbo de humedad ubicado en su periferia, sin afectar el sistema radicular del cultivo.

DripNET® o UniRAM® son goteros autocompensantes para realizar un riego de precisión eficiente en todo tipo de cultivos.

La infiltración del recurso hídrico en el suelo

Los Parámetros RAS determinan el riesgo que supone el sodio en el riego de los cultivos. Para eso, el estudio determina la combinación de la salinidad del agua con la sodicidad de la misma. El objetivo es mitigar el daño de la estructura del suelo.

Cuando el agua tiene un contenido alto de sodio se reduce la velocidad de infiltración del recurso hídrico en el terreno de cultivo. En casos extremos, el agua no puede abastecer al cultivo de forma adecuada y genera problemas de rendimiento óptimo.

Los problemas más frecuentes se producen cuando el sodio se infiltra en el suelo y deteriora la estructura. Cuando ocurre esto, las partículas del suelo se dispersan y evitan que el agua circule con facilidad.