¿Cómo puede una comunidad de regantes ahorrar energía eléctrica en mitad de una tormenta perfecta?
A todos nos gusta oír hablar de récords. Siempre que sean positivos, claro. Pero no cuando los marca el precio de la factura de la luz, que en las últimas semanas sube y sube hasta alcanzar niveles estratosféricos. Por eso, en las últimas semanas, desde el COIAL estamos hablando con especialistas que desde sus respectivos ámbitos profesionales nos explican cómo capear este temporal que lastra nuestra competitividad.
Regantes, consumo extensivo de energía eléctrica
Uno de los colectivos que más está sufriendo el tirón energético son las comunidades de regantes. El agua que utilizan se mueve gracias a la energía eléctrica, y ellos necesitan mucha para cubrir las necesidades de todos los usuarios. Afortunadamente, los regantes disponen en la actualidad de más herramientas que otros sectores para afrontar estas subidas debido a la variedad de soluciones que han desarrollado diferentes empresas, enfocadas a minimizar el impacto de un consumo intensivo.
Para conocerlas nos hemos puesto en contacto con 4PIOT , partner del COIAL:
¿Por dónde podemos empezar a ahorrar?
Según nos trasladan desde 4Plus, “Una parte importante es monitorizar y por tanto, controlar los consumos energéticos, para lo que existe software de control de los contadores eléctricos. Muchos suministros eléctricos tienen penalizaciones por poner en funcionamiento el bombeo fuera del periodo establecido en el contrato. Si instalamos un software asociado al control eléctrico, el sistema te permite generar alarmas que envían alertas cuando una bomba entra en funcionamiento fuera del periodo que hemos establecido. Por ejemplo en CCRR, normalmente nos avisará cuando se ponga en funcionamiento fuera del periodo P6 (Valle), lo que nos permite avisar en tiempo real al encargado de riego para que pare el bombeo si se ha producido un error”.
Pero este no es, ni de lejos, el único riesgo que entraña un bombeo en campaña de riego en cuanto a sobrecostes se refiere: “si por algún motivo se está generando energía reactiva, algo que les ocurre a muchos clientes, el software lo detecta instantáneamente, envía una alerta y en ese mismo instante puedes avisar al electricista para que revise la Batería de Condensadores y subsane el problema. Si no dispones de ese software, no te enteras hasta que te llega la factura y han transcurrido entre 30 y 45 días desde que has comenzado a generar energía reactiva y la comercializadora te ha comenzado a penalizar por ello. Detectar esto a tiempo puede hacerte ahorrar, por poner un ejemplo, entre cinco y diez mil euros si se trata de un pozo grande”.
Cruzar datos de energía consumida y agua extraída
Otra de las herramientas digitales que puede servir de gran ayuda para obtener un ahorro energético y por tanto, económico, es la que cruza datos de energía eléctrica consumida con el caudal de agua extraída de un pozo o varios asociados a un mismo suministro. “Cruzando esos datos mediante el software de 4PIOT permite observar, de entre todas las bombas que están funcionando, cuáles ofrecen un mejor rendimiento (relacionando metros cúbicos extraídos y kilovatios consumidos). La costumbre hace que el orden de puesta en marcha de los pozos sea siempre el mismo. Sin embargo, si dispones de esos datos, puedes poner primero en marcha el pozo que ofrezca mejores rendimientos por motivos obvios: para sacar los mismos litros de agua consumes menos energía”, razona este ingeniero agrónomo.
Desde el grupo 4Plus también aconsejan el uso de la energía solar fotovoltaica: “Tener una instalación solar fotovoltaica conectada al suministro eléctrico del pozo y asociarla a una comercializadora que fomente energías verdes es una muy buena estrategia y más teniendo en cuenta la situación actual del mercado eléctrico”. Desde el grupo 4Plus nos hablan de una comercializadora eléctrica Valenciana (EPAC), la cual está apostando muchos por las instalaciones solares fotovoltaicas asociadas al suministro eléctrico de las CCRR.
Finalmente, 4PIOT recalca que es necesario “revisar el contrato eléctrico con cierta frecuencia, estudiar la potencia óptima previa a cada campaña de riego y tratar de cerrar contratos que dejen cierta libertad en cuanto a la permanencia”.