“Cuando buscan a un ingeniero agrónomo, se pretende que algo cambie”
Natalia Carbonell es ingeniera agrónoma por la Universidad Politécnica de Valencia. Lleva dos décadas trabajando en la Sociedad Española de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) y se dedica a la modernización de regadíos. Es voluntaria en la Red Internacional de Promotores de Objetivos de Desarrollo Sostenible y forma parte del Programa Internacional de Educación para el Desarrollo Sostenible. También pertenece a la Asociación sin Ánimo de Lucro Puentes Digitales.
¿Cómo cree que percibe la sociedad a los ingenieros agrónomos?
Nos conocen como ingenieros e ingenieras versátiles, algo que se puede comprobar en los procesos de selección en los que aparecemos como opción válida para diferentes puestos de trabajo. Podríamos decir que encajamos a la perfección allá dónde nos propongamos. Destacamos a nivel mundial como pioneros de tecnologías aplicadas a la agricultura y como precursores de una agricultura moderna.
¿Cuáles cree que son las claves del éxito para el desarrollo de nuestra profesión?
Un mundo en continuo cambio requiere que nos adaptemos continuamente. Para ello, debemos actualizar constantemente nuestra formación. Se hace imprescindible adquirir habilidades y competencias complementarias a nuestra formación de ingeniería agronómica, además de potenciar las competencias laborales a través de cursos formativos, postgrados, máster y demás formación técnica asociada a nuestra ingeniería. Hay que destacar que debemos potenciar y desarrollar nuestras habilidades blandas (soft-skills): liderazgo, trabajo en equipo, resiliencia, empatía, inteligencia emocional, creatividad… Cuando buscan a un ingeniero agrónomo, se pretende que algo cambie. Para hacerlo como siempre, es posible que no nos necesiten. Por lo tanto, es muy importante manejarnos con las tecnologías emergentes, la sostenibilidad, la digitalización y la conectividad.
Tenemos muy presente la necesidad de desarrollar la economía circular en zonas rurales
¿Cómo se ha conseguido ganar la confianza de la ciudadanía?
En esta última época hemos destacado al demostrar que podemos mantener la producción agroalimentaria y la cadena de suministro de alimentos hasta en los momentos más complicados como los vividos durante la pandemia. Esto nos ha dado mucha visibilidad y mucha relevancia para nuestra labor diaria.
¿Qué hemos aportado a la sociedad a lo largo de las últimas décadas?
Contribuir de manera activa a conseguir una agricultura de calidad, obteniendo un excelente producto que es valorado a nivel mundial. Seguimos siendo colaboradores necesarios para la transformación digital de la agricultura. Hemos conseguido adaptarnos a las nuevas necesidades y a las diferentes crisis. Ahora, en esta época tan complicada en la que se incrementan las exigencias, en pleno cambio generacional, con elevados costes de producción, estamos colaborando en la profesionalización, tecnificación y transformación enfocada a un desarrollo sostenible.
Es muy importante manejarnos con las tecnologías emergentes, la sostenibilidad, la digitalización y la conectividad
¿A qué retos nos enfrentamos?
El sector agroalimentario debe avanzar en la profesionalización y en la tecnificación. Tenemos presente la vulnerabilidad del sector agroalimentario a los efectos del cambio climático. Debemos seguir trabajando por la igualdad de género en el mundo rural, así como en el ámbito de la ingeniería agronómica. Tenemos un mercado y un consumidor exigente que cada vez desea mayor información, mayor calidad y mayor trazabilidad. Pero a la vez nos encontramos ante el reto de afrontar los daños causados por la pandemia a una agricultura muy castigada. Es necesario valorar y apoyar al productor agrario.
¿Cómo contribuimos los ingenieros agrónomos al desarrollo del medio rural ?Mejoramos la vida en el medio rural de muchas maneras. Fomentamos la seguridad alimentaria, desarrollamos la agricultura sostenible y difundimos la educación ambiental mejorando la formación de la población rural dedicada a la agricultura, que es un motor de empleo en zonas rurales. También fomentamos el empleo de calidad a través de acciones basadas en el emprendimiento, como puede ser el turismo activo. Reducimos las desigualdades, mejorando las condiciones en el mundo rural y agrario, atrayendo a la población, negocios y emprendimiento a las zonas rurales y reducimos la brecha digital. Damos visibilidad a las mujeres en la ingeniería, apoyando y promoviendo acciones en el mundo rural que empoderen a la mujer. Todo ello facilita la fijación de la población. El mundo rural genera alimento para las ciudades, y no podemos olvidar a la gente que vive allí.
Tenemos un mercado y un consumidor exigente que cada vez desea mayor información, mayor calidad y mayor trazabilidad
¿Cuál es el papel que juega nuestro colectivo profesional en la gestión energética y la protección del medio ambiente?
Es fundamental. Promovemos la eficiencia energética a través de la mejora de la gestión, e implementamos energías renovables en el mundo rural y en la producción agroalimentaria. Ayudamos al desarrollo de la agricultura sostenible mediante la reducción del desperdicio alimentario, fomentando la economía circular, desarrollando y mejorando la reutilización y reciclabilidad de materiales y envases y reduciendo los impactos ambientales de la producción agroalimentaria. Gestionamos de manera sostenible los ecosistemas. Mejoramos la capacidad de adaptación al cambio climático y reducimos las emisiones de efecto invernadero con manejo de cultivos y prácticas en la agricultura y ganadería. Tenemos muy presente la necesidad de desarrollar la economía circular en zonas rurales. Mejoramos los ecosistemas terrestres y mantenemos los recursos naturales a través de una agricultura rentable, sostenible y productiva. Mejoramos la transparencia en nuestras administraciones, consiguiendo una cadena de valor justa desde la producción al consumidor, encontrando sinergias entre el ámbito urbano y rural.
Todos tenemos mayor o menor contacto con las redes sociales. ¿Qué papel juegan estas plataformas en el mundo agro?
La comunicación ha cambiado. Actualmente, la digitalización de la comunicación requiere de un cambio en nuestra forma de relacionarnos con el mundo. En nuestro proyecto profesional hemos de aprovechar las posibilidades que nos proporcionan las nuevas tecnologías de la comunicación, de las redes sociales y del comercio electrónico. Si quieres que te vean, que llamen a tu puerta, que compren tus productos o tus servicios, deberás hacerte visible. Tenemos grandes posibilidades asociadas a la conectividad, pongamos objetivos concretos y seguro que obtendremos grandes resultados.
Debemos seguir trabajando por la igualdad de género en el mundo rural, así como en el ámbito de la ingeniería agronómica
¿Cree que la transformación digital que ya ha comenzado puede llevarnos a escenarios que solo podíamos imaginar en películas de ciencia ficción?
Actualmente tenemos más asequible el acceso a herramientas y conocimientos para poder llevar a cabo la transformación digital. A nivel global, la tendencia va encaminada a la transformación digital en todos los procesos. Como muestra, podemos ver lo rápido que se han adaptado algunas empresas por necesidad durante la pandemia. La transformación digital va calando en nuestro día a día. Solo hay que ver todo lo que podemos hacer con un móvil: predicciones, tomas de decisiones, conectarnos, rutas, gestión de mantenimientos o control de parámetros, entre otras muchas cosas.
Le encanta la innovación en la agronomía. ¿Podría hacernos un esbozo de qué tecnologías o nuevos planteamientos en los procesos van a ser cruciales en los diferentes campos de la agronomía?
Es relevante el protagonismo de las herramientas digitales que facilitan la explotación y análisis de datos, manejo de información y toma de decisiones. Hemos de seguir de cerca los avances de la inteligencia artificial y robótica agrícola, la optimización y eficiencia de recursos, sostenibilidad en agricultura, economía circular, agricultura inteligente y big data, energías renovables, aplicaciones prácticas de tecnología drone, herramientas GIS y teledetección, agricultura de precisión y sensores inteligentes, plataformas colaborativas, fomento del desarrollo sostenible ligado a la innovación y el marketing digital.