Vuelta a los orígenes: dos ingenieros agrónomos de Mallorca recuperan un predio de montaña
La función del ingeniero agrónomo es aprovechar el máximo potencial del mundo rural de manera sostenible. Y en ocasiones, la mejor estrategia es volver a los orígenes. Aunque no lo parezca, esa vuelta a los orígenes plantea un reto innovador sumamente interesante que gracias a la versatilidad de los ingenieros agrónomos, que aportamos una visión holística de los problemas que enfrentamos, nos facilita la adopción de soluciones viables, sensatas e integradas en el entorno. Este conjunto es el que facilita el desarrollo de territorios sostenibles y resilientes.
Sirva esta reflexión previa para introducir el nuevo proyecto en el que se acaban de embarcar dos de nuestros compañeros colegiados de Mallorca: Violeta López y Kyrian Fabricius. Ambos se han puesto al frente del Proyecto de gestión Agropecuaria de la Finca Pública de Galatzó. Una estupenda ocasión para seguir poniendo en práctica sus postulados, que son los de la ingeniería agronómica: la necesidad de la profesionalización y la tecnificación de las explotaciones. Para alcanzar los objetivos previstos, nuestros compañeros se afanan en aplicar todos sus conocimientos, tecnología y experiencia.
Entre sus retos está modernizar la explotación agropecuaria, apostando por una visión global y moderna en la gestión del predio de montaña, buscando el equilibrio entre su valor paisajístico y productivo. Un reto de 42 hectáreas aprovechables para la producción agraria, en los que experimentarán con variedades locales, trabajarán para crear una marca de productos con el nombre del predio y además, crearán un centro especial de empleo para incorporar al trabajo a personas con discapacidad intelectual.
La ganadería no será ajena al proyecto, pues se marcan como desafío inicial la reintroducción de la vaca mallorquina y el impulso de la apicultura, que tantos beneficios productivos, ecológicos y ambientales sostiene.
El diario Última Hora recoge una interesante entrevista: «Modernizaremos la explotación de Galatzó desde una visión global», donde nos cuentan su proyecto y la ilusión que están poniendo en él.
Nosotros, desde el COIAL, les trasladamos nuestros ánimos y muchos éxitos en su apuesta emprendedora.