Eficiencia energética de sistemas de refrigeración en industria alimentaria (Parte II)
Nuestro partner ENFRIO se ha convertido en referente en refrigeración industrial, la empresa que trabaja con las ingenierías y que está abierta a compartir su experiencia y asumir los desafíos técnicos los mejores despachos de ingeniería de España.
Es por ello que en este nuevo artículo nos da claves que ayudan a buscar la eficiencia energética para la industria alimentaria.
10 variables en el diseño de nuevas plantas de sistemas de frío
Aunque cada instalación tiene sus propias particularidades, valorar ciertas variables a la hora de realizar el diseño de una nueva planta permite mejorar su eficiencia energética:
- Atender la elección de refrigerantes naturales
- Instalación de un sistema de compresión por etapas
- Uso de compresores alternativos o de tornillo, teniendo en cuenta las potencias con las que se va a trabajar
- Bajada de la presión de condensación e incremento de la de evaporación
- Preferencia por la condensación evaporativa en las potencias elevadas
- Elección de evaporadores inundados y ubicación correcta en la cámara
- Diseño de tubería para evitar las pérdidas de carga en el circuito
- Agrupación de servicios en una central de compresores
- Aislamiento térmico de tuberías
- Favorecer las acumulaciones de frío aprovechando las tarifas reducidas de energía eléctrica
Claves para ahorrar energía en sistemas de refrigeración de la industria alimentaria
- Tener las puertas de las cámaras el menor tiempo abiertas
- Evitar la apertura simultánea de puertas enfrentadas
- Descargar las mercancías desde el camión refrigerado directamente a las cámaras
- Realizar una correcta carga del producto dentro de la cámara evitando apilar mercancías en el retorno del aire
- Revisar diariamente por el responsable de la instalación frigorífica el correcto funcionamiento de la maquinaria
- Evitar introducir productos calientes en las cámaras
- Usar la temperatura máxima posible para conservar cada producto
- En la medida de lo posible, adaptar la demanda a la producción en vez de la producción a la demanda
- Mantener los alimentos cubiertos para una mejor conservación