Partners07/06/2019

Eficiencia energética de sistemas de refrigeración en industria alimentaria (Parte II)

Nuestro partner ENFRIO se ha convertido en referente en refrigeración industrial, la empresa que trabaja con las ingenierías y que está abierta a compartir su experiencia y asumir los desafíos técnicos los mejores despachos de ingeniería de España.

Es por ello que en este nuevo artículo nos da claves que ayudan a buscar la eficiencia energética para la industria alimentaria.

10 variables en el diseño de nuevas plantas de sistemas de frío

Aunque cada instalación tiene sus propias particularidades, valorar ciertas variables a la hora de realizar el diseño de una nueva planta permite mejorar su eficiencia energética:

  1. Atender la elección de refrigerantes naturales
  2. Instalación de un sistema de compresión por etapas
  3. Uso de compresores alternativos o de tornillo, teniendo en cuenta las potencias con las que se va a trabajar
  4. Bajada de la presión de condensación e incremento de la de evaporación
  5. Preferencia por la condensación evaporativa en las potencias elevadas
  6. Elección de evaporadores inundados y ubicación correcta en la cámara
  7. Diseño de tubería para evitar las pérdidas de carga en el circuito
  8. Agrupación de servicios en una central de compresores
  9. Aislamiento térmico de tuberías
  10. Favorecer las acumulaciones de frío aprovechando las tarifas reducidas de energía eléctrica

Claves para ahorrar energía en sistemas de refrigeración de la industria alimentaria

  • Tener las puertas de las cámaras el menor tiempo abiertas
  • Evitar la apertura simultánea de puertas enfrentadas
  • Descargar las mercancías desde el camión refrigerado directamente a las cámaras
  • Realizar una correcta carga del producto dentro de la cámara evitando apilar mercancías en el retorno del aire
  • Revisar diariamente por el responsable de la instalación frigorífica el correcto funcionamiento de la maquinaria
  • Evitar introducir productos calientes en las cámaras
  • Usar la temperatura máxima posible para conservar cada producto
  • En la medida de lo posible, adaptar la demanda a la producción en vez de la producción a la demanda
  • Mantener los alimentos cubiertos para una mejor conservación