El COIAL se reúne con la consellera de Agricultura de Baleares para mejorar los procesos y normas que afectan a nuestro desarrollo profesional
Ha sido el segundo encuentro entre los responsables del COIAL en Baleares y la consellera del ramo en la presente legislatura. Y según el delegado del colegio en las islas, Felip Gelabert, “tanto Mae de la Concha como los miembros de su equipo presentes en el encuentro se han mostrado receptivos a nuestras propuestas”.
El asunto más importante puesto sobre la mesa por nuestro delegado fue la aplicación de la Ley Agraria Balear, de reciente entrada en vigor: “Está dando lugar a situaciones un tanto absurdas, como municipios que han regulado que sólo se pueden hacer casas de aperos de menos de cuatro metros de altura, a pesar que el cliente la prefiera de menor dimensión”. Este es solo un ejemplo, pero existen otras muchas situaciones ilógicas que el COIAL se ha comprometido en recopilar y que hará llegar a la administración autonómica para su análisis conjunto.
Endémica falta de plazas
Otro de los caballos de batalla de nuestra profesión con las administraciones autonómicas es la falta de plazas de ingeniero agrónomo. Según ha explicado Gelabert, “les hemos solicitado la creación de plazas, sobre todo en ganadería, ya que son muy necesarias para poder evaluar los informes de ganadería necesarios para ejecutar los proyectos ganaderos. También les hemos recordado que para los informes de pesca no hay ninguna plaza para nuestros profesionales, cuyo punto de vista es necesario para toda la cadena de valor”. Y es que una administración eminentemente técnica y de gestión, como lo es la agraria, requiere de personal técnico que planifique, ordene, ejecute y gestione los planes para los sectores que abarca, ya que en caso contrario, son los agricultores, ganaderos y pescadores los que acaban sufriendo las consecuencias. En este sentido la respuesta ha sido algo más tibia, pero coinciden con el COIAL en la necesidad de buscar una solución.
Por otra parte, dentro de la administración “no sólo detectamos falta de personal, sino también unos cuantos cuellos de botella en la tramitación de diferentes proyectos y de otros trámites”, añade Gelabert. Sobre esta cuestión, el delegado explica que el equipo de la conselleria “se ha comprometido a unificar y aclarar criterios para aportar certidumbre a funcionarios y administrados y con ello, poder resolver con mayor celeridad.
Problemas con la representación de clientes
Por último no podemos olvidar que los ingenieros agrónomos somos quienes ayudamos a nuestros clientes en todo el proceso proyecto-construcción-