El delegado del COIAL en Alicante, José Manuel Carrillo, lleva a les Corts la voz de la ingeniería agronómica
Se llama Comisión especial de estudio sobre medidas de prevención de los riesgos de inundaciones del Bajo Segura en materia territorial, urbanística e hídrica. Ese nombre kilométrico ilustra la voluntad que tienen Les Corts Valencianes de analizar los destrozos que provocó la Dana de septiembre de 2019 en la Vega Baja alicantina y evitar que vuelvan a suceder.
La opinión de los conocedores
Para ello, los seis grupos de la cámara han convocado a varias personas que consideran conocedoras de la situación de la zona y de sus circunstancias. Quieren su opinión sobre las causas, consecuencias y soluciones para otras DANA que puedan azotar ese territorio. Una de esas personas es el delegado del COIAL en Alicante, José Manuel Carrillo. El hecho es un motivo de orgullo para la profesión, que puede así aportar el punto de vista de la ingeniería agronómica para buscar un bien común.
Carrillo comparecía el pasado miércoles 9 de diciembre ante los miembros de la comisión. En su intervención, el delgado del COIAL en Alicante explicaba por dónde llegan las aguas a la Vega Baja, cuáles son las consecuencias de las DANA y cómo, dónde y por qué se producen los destrozos.
“No podemos evitar que caiga agua de golpe, pero sí minimizar sus efectos. La limpieza del río Segura es fundamental para facilitar la circulación por el cauce; lo mismo ocurre con los barrancos y ramblas, es necesario hacer azudes para frenar la velocidad del agua; así como una reforestación que evite el erosionado de elementos que acaban en el llano”, exponía Carrillo ante los diputados. También incidía en la falta de capacidad de la red de evacuación debido a la impermeabilidad creciente del suelo: “cada vez hay más calles con hormigón y asfalto, y eso hace crecer las escorrentías. Se hace necesario recuperar parte de su permeabilidad”.
Plataforma del AVE, autovías y atopistas
Otro elemento que contribuye a incrementar los efectos de las DANA “son determinadas infraestructuras promovidas por la administración: la plataforma del AVE, autovías y autopistas que han impedido la salida del agua al mar con facilidad”, advertía Carrillo, que también insistía en la necesidad “de permeabilizar estas barreras artificiales”. También recomendaba la intervención sobre otros elementos colaterales: “hay que acometer la modernización de infraestructuras y regadíos para que el terreno sea más favorable”.
José Manuel Carrillo ponía de manifiesto que la Vega Baja “necesita ayuda de la administración autonómica para defender los intereses de este territorio ante la Unión Europea y el Gobierno español.” En otras palabras, para buscar financiación que permita acometer las actuaciones necesarias para evitar desastres similares al de septiembre del 19.
Propuestas de futuro
Esta es la batería de propuestas futuras para combatir los problemas que acechan a la Vega Baja, repartidas según la administración que ha de ponerlas en marcha, que ha presentado el delegado del COIAL en Alicante en Les Corts Valencianes:
Administración Central
- Limpieza del río Segura
- Actuación sobre ramblas y barrancos
- Permeabilización de infraestructuras viarias
- Estudio de inundabilidad del territorio
Generalitat Valenciana
- Necesidad de construir las infraestructuras hidráulicas necesarias, con el consiguiente problema de financiación en la actual situación económica
- Necesidad de dotar a las depuradoras de la Vega Baja de sistemas de depuración terciarios, que permitan regar cultivos de todo tipo sin problemas sanitarios para los mismos
- Necesidad de incorporación a la red de todas las aguas depuradas
- Implementar Red de riego a presión en toda la Vega Baja
- Desalación de las aguas salobres del acuífero de la Vega Baja
- Aprovechamiento de la infraestructura del Trasvase Tajo-Segura
- Establecer embalses de regulación para garantizar el suministro
- Red de colectores para la evacuación de la salmuera
- Aprovechamiento de los caudales de avenida
- Necesidad de reparar y conservar los caminos agrícolas por los que se accede a las parcelas
Carrillo también lanzaba dos retos: el organizativo y administrativo y el económico. En el primero, plantea la creación de “una sola entidad que represente y coordine a las numerosas entidades de riego que forman actualmente los riegos tradicionales de la Vega Baja, canalizando sus propuestas a las distintas administraciones. Las actuaciones de Modernización de los planes de regadío de la Vega Baja suponen un esfuerzo de coordinación y planificación para las diferentes administraciones y organismos públicos que intervienen. Ninguna de las entidades de riego, por sí misma, va a poder abordar estos planes. La experiencia de estos últimos años pone de manifiesto esta dificultad de coordinar y planificar las diferentes actuaciones bajo un objetivo y criterios técnicos comunes”.
En cuanto al reto económico, el delgado del COIAL en Alicante pone de relieve que los elevados presupuestos de muchas de las actuaciones necesarias “obligan, más allá de las graves restricciones actuales, a plantear alternativas de financiación y encontrar la manera de incorporar la aportación de los regantes sin complicar administrativamente las obras”.