El mantenimiento de las instalaciones industriales sensibles a la crisis del Covid-19 está garantizado
Es importante mantener operativas las infraestructuras necesarias para seguir plantando cara al Covid-19. Para asegurarnos de que todo sigue funcionando perfectamente hemos contactado con empresas que son partners del COIAL y están encargadas de gestionar el mantenimiento de instalaciones que actualmente se encuentran bajo presión. Dos son las prioridades: mantener la operatividad en todo momento y proteger a sus trabajadores extremando las precauciones.
Salas blancas, bajo control
Máxima precaución por evitar que el virus se introduzca en la cadena alimentaria, los quirófanos y otras infraestructuras. El correcto funcionamiento de las salas blancas también está garantizado. Esta salas son habitáculos donde se controla el número de partículas en suspensión para conseguir un ambiente extraordinariamente higiénico. Porque si, muchas de las industrias alimentarias que nos surten, emplean la misma tecnología que los quirófanos para garantizar la seguridad alimentaria.
Nuestro compañero Gonzalo Torres, de Isobox, gestiona el mantenimiento de salas blancas. “Hemos tenido que cambiar absolutamente el modelo y nos hemos adaptado al teletrabajo. Pero seguimos teniendo monitorizadas las instalaciones para medir parámetros. Las salas blancas continúan con normalidad su actividad, con las garantías que eso implica para la seguridad alimentaria y farmacéutica. Además, hay dos personas de guardia permanente para acudir a algún servicio de urgencia si hiciera falta, aunque de momento no ha sido necesario”.
Además, Isobox ha puesto en marcha protocolos para proteger a sus empleados que no pueden teletrabajar: “Disponen de equipos de protección, acuden a las obras en vehículos separados y solo el personal imprescindible, lo que nos ha hecho modificar nuestra logística. Y los pocos que están en oficinas disponen de los productos para cumplir con una correcta higienización”.
Torres nos hace una reflexión final: “Lo más importante es que las instalaciones estén en perfecto estado de funcionamiento, porque así conseguiremos que todo esté perfectamente sano, que no tenga ninguna posibilidad de estar contaminado”. De momento, objetivo conseguido.
El sistema alimentario a pleno rendimiento
Si hay alguna prueba fehaciente de que el sector agroalimentario sigue a pleno rendimiento es el hecho de que las obras de construcción de nuevas infraestructuras como supermercados, industria alimentarias y centros de logística no se han paralizado. “Dentro de toda esta cadena, las obras continúan, es uno de los sectores que el decreto del estado de alarma permitía mantener activos con medidas de seguridad”, nos cuenta nuestro compañero ingeniero agrónomo Antonio Gutiérrez, de Enfrío. Este partner se encarga de la instalación y mantenimiento de equipos de climatización y refrigeración.
“Hospitales, hoteles, nuevos supermercados, reforma de establecimientos ya existentes… Seguimos haciendo todo lo que teníamos en marcha. Lógicamente, hemos introducido medidas higiénico-sanitarias, como hacer mantenimiento de superficies de alimentación por las noches para evitar el contacto con los clientes”, manifiesta Gutiérrez.
Aunque esto no puede ser siempre así: “El mantenimiento correctivo, que garantiza la cadena de suministros a la población, se hace en cuanto se detecta el problema. Entonces, nuestros trabajadores se ven obligados a interactuar con clientes, para lo que disponen de EPIs y cumplen con el distanciamiento social. De esta manera, protegemos tanto a nuestros trabajadores como a la ciudadanía para favorecer la salud general. Y nuestra actuación contribuye a que la cadena no se detenga”. Antonio Gutiérrez recuerda que el decreto “deja sin efecto las revisiones periódicas, que han dejado de ser obligatorias hasta que pase el estado de alarma”.
La organización interna de Enfrio también ha variado a causa del Covid-19, aunque mantiene un servicio de 24 horas para atender los avisos graves. Antonio Gutiérrez explica los ajustes que han hecho. “Solo va un técnico por cada furgoneta, utilizamos hidrogeles, mantenemos la separación entre personas, evitamos compartir objetos, reuniones de máximo tres personas y si pueden ser al aire libre, intentamos telegestionar por teléfono o en remoto…”.
Para acabar, Gutiérrez relata las dificultades para conseguir mascarillas: “Las estamos recibiendo a cuentagotas, aunque por fin hemos conseguido comprar mil unidades en China que nos llegarán la semana que viene”.
El mantenimiento de los hospitales continúa con normalidad
Si bien es verdad que no son un nicho de trabajo habitual de los ingenieros agrónomo, nos hacemos eco de la información que nos llega de nuestro partner Monrabal por lo tranquilizadora que resulta y como claro homenaje para aquellos que se dedican a que el sistema sanitario funcione.
Garantizar el correcto funcionamiento del equipamiento de los centros sanitarios para que los equipos médicos puedan desarrollar su labor con garantías es fundamental. Así lo está haciendo Monrabal, que se encarga del mantenimiento de tres hospitales de la provincia. “Tenemos a más de cien personas repartidas en los tres centros, y hemos puesto en marcha protocolos de trabajo para intentar cumplir al máximo los requerimientos que son necesarios, dotando a todo el personal de los EPIs necesarios. Nos está costado por la escasez que hay en el mercado, aunque ya los hemos conseguido”, asegura Salvador Monrabal.
Una consecuencia de la bajada de actividad es que se han parado numerosos contratos de mantenimiento de centros comerciales, lo que permite dar prioridad absoluta a las infraestructuras estratégicas. Según Monrabal, “también estamos habilitando hoteles y hospitales de campaña para prevenir posibles saturaciones del sistema sanitario”.
Desde Monrabal se han arbitrado medidas “para evitar que los trabajadores estén juntos, para garantizar que puedan lavarse para prevenir infecciones, para desechar todas las EPIS que han cumplido su ciclo de uso y reemplazarlas, y limpiar con desinfectantes todas las herramientas que utilizamos”. El mantenimiento, por tanto, está garantizado.