“En el sector agrícola ya preguntan si vamos a poner conexión digital cuando instalamos el riego”

Una de las cosas que ha dejado claro este virus es que se le combate mejor en cualquier ámbito si dispones de nuevas tecnologías. Quizá por eso, los sistemas de información digital para riego, ya implantados en muchos proyectos, han servido para minimizar el impacto del virus. Juan Felipe Muñoz, director comercial de Hermisan, recuerda que ahora “las nuevas tecnologías están al alcance de cualquier agricultor o usuario, que puede programar el tiempo de riego, la cantidad de agua y de abono o la temperatura del invernadero. Todos esos procesos se pueden controlar desde un smartphone, una tablet o un ordenador, desde tu casa, con una simple conexión a Internet. En la finca hay un ordenador de riego y accedemos desde cualquier sitio”.

Estos sistemas generan ventajas como evitar desplazarse para arrancar un motor, fertirrigar –siempre que tengas agua y tanques de abono cargados, claro– u ordenar un riego y, además,  comprobar que se está produciendo. “El teletrabajo en agricultura, algo que era difícil de imaginar. Pero lo cierto es que en el sector agrícola, cuando ejecutamos un proyecto de riego, ya te preguntan si les vamos a instalar la conexión. Incluso si no la quieren la dejamos puesta, porque siempre podemos prestar ayuda desde apoyo remoto. Además, últimamente, los costes se han reducido. Una empresa agrícola que tenga varias explotaciones puede monitorizarlas todas para gestionarlas mejor”, explica Muñoz.

Por todas estas razones, las explotaciones agrícolas tecnificadas no están teniendo ningún problema con el riego a pesar de la Covid-19. “Somos el primer eslabón. Nuestros sistemas ayudan a mantener la cadena alimentaria en marcha. Y siempre tendrá que ir gente al campo; nuestros empleados lo hacen respetando todas las normas de seguridad y solo cuando es imprescindible. Por ejemplo, no se puede dejar de plantar porque de lo contrario no habrá producción dentro de unos meses”, concluye Felipe Muñoz.