Flower power: el sector de la planta ornamental resurge tras la pandemia y apuesta por la innovación para ganar mercado
“La situación pandémica nos ha obligado a recluirnos en nuestros hogares durante muchas semanas y ha despertado en nuestra cautividad la necesidad de contactar con el exterior. De forma instintiva, echamos en falta el roce con la naturaleza. Y no es para menos”. Lo afirma Raquel Aguilar, ingeniera agrónoma especialista en paisajismo, y nos da pie para sondear el estado salud de nuestro sector de planta ornamental.
Un trazado de montaña rusa
José Forcadell, director general de la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana (Asfplant), nos hace una radiografía del último año del sector, que se asemeja bastante al trazado de una montaña rusa: “El año pasado, muchos de los gardens tuvieron incluso que destruir planta debido a que durante el confinamiento no se pudo vender, puesto que no se nos consideró un sector esencial, a diferencia de otros países europeos”.
Pero la demanda estaba latente y estalló a principios de año: “En un año normal, la planta se vende entre marzo y junio, pero este año la demanda comenzó muy fuerte en febrero y marzo, dos meses antes de lo habitual. En abril ya no había planta para vender. Los viveros no son fábricas que pueden aumentar la producción en poco tiempo: se había plantado, pero no tanto como el año pasado por temor a que se repitiera la situación de marzo de 2020”, lamenta Forcadell.
Las Fallas ya asoman en la tierra de las flores
En Valencia, tras dos meses de marzo sin Fallas, las comisiones apuran los preparativos para su edición más atípica, que está previsto celebrar entre el 1 y el 5 de septiembre. Una experiencia que compartirá con el mundo fallero nuestro partner LIDA Plant Research, que acaba de anunciar su nueva andadura en el mercado de las ornamentales, que se traducirá en trabajar mano a mano con su socia holandesa, Chrysal, una fuerza impulsora principal en la industria de flores y plantas y líder mundial en el mercado de alimentos para flores.
¿Cuál es su plan? Lo explica Ricardo Villuendas, director de desarrollo de negocio de LIDA: “Se trata de una alianza estratégica para dar cobertura a las nuevas exigencias del mercado ornamental de flores. Chrysal apuesta por nuevas soluciones muy específicas, basadas tanto en la bioestimulación como en fitovacunas vegetales, para dar cobertura a este segmento del mercado agrícola. El objetivo es “trabajar en pre-cosecha para disponer de flores mucho más sanas y duraderas ayudando a soportar el tránsito con mejores garantías”, indica Villuendas.
De esta manera, en las Fallas de Valencia 2021, que se celebrarán el próximo mes de septiembre, “la tecnología de LIDA estará muy presente, pues la Virgen de los Desamparados, patrona de la capital del Turia, lucirá unas flores más sanas y duraderas gracias a una pre-cosecha ya realizada con la aplicación de los nuevos productos”, se ufana Villuendas.
Un foco de innovación
Ejemplos como el de LIDA ilustran a la perfección que la innovación, se aplique en el ámbito que se aplique, es fundamental para dar pasos hacia delante. El caso del sector de planta ornamental no es una excepción. Su resurgir tras un año de pandemia está provocando que muchas empresas que desarrollan tecnología lo contemplen como un terreno abonado. La innovación permite diversificar, lo que a su vez genera un incremento de las ventas y con ello, una mejora de la cuenta de resultados.
Esta estrategia también va a permitir la creación de nuevos productos, tanto para las empresas del sector como para la industria auxiliar.
Implicación de las administraciones
Raquel Aguilar, que es también vocal del COIAL, subraya que el principal atractivo de la vegetación “radica en su gran valor ambiental. Son un sumidero de dióxido de carbono, que captan de la atmósfera y devuelven transformado en oxígeno, generan microclimas que aumentan la humedad, son barreras acústicas y sus hojas al renovarse retiran del ambiente polvo, metales pesados y otros contaminantes, evitando que los respiremos, además de suponer el hábitat de numerosas especies, fomentando la biodiversidad”.
Por ello, y ante la situación vivida durante la pandemia, Aguilar pide a las administraciones “una toma de conciencia y puesta en valor de los espacios verdes que se traduzca en una mayor apuesta por espacios públicos de calidad, donde no se desperdicie un espacio que pueda cubrirse de verde, ya sea vertical u horizontal. Eso sí, diseñados y ejecutados con criterios técnicos y teniendo en cuenta un adecuado mantenimiento, porque va a ser la mejor y más económica inversión para que perduren en el tiempo”.
Un compromiso que debe sustanciarse cuanto antes: “La consellera y el secretario autonómico de agricultura nos han asegurado que si hubiera otro confinamiento, nuestro sector será clasificado como de primera necesidad. Ahora estamos peleando para que se incluya en los listados que ha publicado el Gobierno español. Tenemos un compromiso de palabra, pero no por escrito y ese es nuestro objetivo”, concluye José Forcadell.