“Hemos aprendido a base de competir en el mercado y eso nos ha hecho muy versátiles”
Amaia Fonseca ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el Departamento de Ingeniería del Área de Medio Ambiente de Grupotec. Desde allí se ha dedicado a la dirección y la ingeniería de proyectos. También dirige encargos específicos, sobre todo proyectos y direcciones de obra relacionados con la gestión de residuos y el medio ambiente. Acumula una gran experiencia en plantas de tratamiento de residuos y vertederos de rechazo. Amaia apuesta por la incineración del rechazo, un campo en el que todavía queda mucho camino por recorrer en España; mientras se produce esta transición, aboga por fomentar la ampliación de los vertederos existentes siempre que estén bien gestionados.
¿Cómo cree que percibe la sociedad a los ingenieros agrónomos?
Creo que la sociedad en general sigue percibiendo nuestra profesión muy relacionada con el sector agrario; sin duda, es lo que la mayoría de las personas no vinculadas a la ingeniería piensan cuando les dices que eres ingeniero agrónomo.
¿Cuáles cree que son las claves del éxito en nuestra profesión?
Las claves son que tocamos muchas disciplinas diferentes y en general sabemos adaptarnos a cualquier situación y problema. Hemos aprendido a base de competir en el mercado y eso nos ha hecho muy versátiles.
En la actualidad hay 12 vertederos controlados en la Comunitat Valenciana, pero casi todos están ya al límite de su capacidad
¿Cómo se ha conseguido ganar la confianza de los ciudadanos?
A base de darnos a conocer en diversos sectores. Muchas veces se sorprenden de verte en ciertos ámbitos, pero los ciudadanos, nuestros clientes, buscan soluciones y si las obtienen depositan su confianza en la persona que tienen delante.
¿Qué hemos aportado a la sociedad a lo largo de las últimas décadas?
Al hilo de la anterior respuesta, soluciones y confianza, a niveles muy generales, claro, al menos en el sector que yo me muevo, el mundo de los residuos.
En gestión de residuos, a los valencianos nos pondría un 7; comparando con otras comunidades, lo hacemos bastante bien
Lleva 17 años trabajando en Grupotec, siempre en proyectos relacionados con la gestión de residuos. ¿Cómo ha evolucionado en ese tiempo la percepción política y social del tratamiento de residuos?
Suena a obviedad, pero la realidad es que ha mejorado. Los políticos parece que se interesen algo más en este mundo, aunque quizás simplemente sea por razones políticas, por supuesto, aunque algunos sí están comprometidos con el tema. Y en cuanto a la sociedad, hemos evolucionado, desde luego, cada vez más concienciados, yo misma he visto la evolución en mi propia casa, y así se extrapola al resto de la humanidad, pero todavía queda camino por recorrer.
De la misma manera, ¿Cómo han evolucionado la tecnología y los ingenieros agrónomos que la aplican?
La tecnología cada vez es más competitiva en el mercado, pero sigue siendo un mercado pequeño, y los ingenieros agrónomos somos cada vez más en este ámbito, pero desde mi punto de vista tendríamos que estar aún más presentes en este sector.
La solución a la gestión del rechazo debe tender a la incineración, con todas las tecnologías necesarias para minimizar impactos y fomentar el aprovechamiento energético
¿Existe una implicación creciente entre el empresariado para gestionar cada vez mejor sus residuos?
Sí, existe. Lo que ocurre es que casi siempre viene impuesta, porque debe ser así, pero cada vez hay más concienciación.
¿Cuántos vertederos de rechazo existen en la Comunitat Valenciana?
Son 12 en la actualidad, controlados, pero casi todos están ya al límite de su capacidad.
Entre el 0 y el 10, ¿Cómo gestionamos en nuestra comunidad los residuos?
Yo diría que un 7, comparando con otras comunidades lo hacemos bastante bien.
Muchas veces se sorprenden de verte en ciertos ámbitos, pero los ciudadanos, nuestros clientes, buscan soluciones y si las obtienen depositan su confianza en la persona que tienen delante
¿Incineración o vertedero? ¿Qué solución cree que es mejor para el medio ambiente? Incineración. Y en su defecto, ampliaciones de vertederos ya existentes y bien gestionados. No es lógico seguir «enterrando» los rechazos provenientes de las plantas de tratamiento de residuos. En teoría, estos rechazos cada vez tendrán menos porcentaje de materia orgánica, lo que implica ser menos biodegradables. También cada vez ocuparán menos espacio, sí, pero tenderán a no desaparecer. Y se añade el problema, no por ello menos importante, de la superficie necesaria para construir un vertedero y la idoneidad de su ubicación. No estoy en contra de los vertederos controlados, que para los que entienden del tema, bien nombrados serían depósitos controlados de rechazos o depósitos de cola: en algún lugar debemos hacer «desaparecer» lo que ya nadie quiere… Pero la solución debe tender a la incineración, con todas las tecnologías necesarias para minimizar impactos y fomentar el aprovechamiento energético. Y mientras tanto, en su defecto, fomentaría la ampliación de vertederos ya existentes y bien gestionados.
Los políticos parece que se interesen algo más en este mundo, aunque quizás simplemente sea por razones políticas, aunque algunos sí están comprometidos con el tema
¿Nos queda mucho para ser perfectos en el tratamiento de residuos?
Sí, porque la perfección es muy difícil de conseguir, y más en el mundo de los residuos. La basura es tan diferente en función de tantas variables que es prácticamente imposible ser perfectos. Ahora, siempre se puede mejorar.
¿Cree que aún queda mucho camino por recorrer en la valorización energética de residuos?
Sí, estamos empezando y el camino es largo, pero ya se están implantando muchas tecnologías que hace pocos años se veían como algo muy experimental.
La basura es tan diferente en función de tantas variables que es prácticamente imposible ser perfectos. Ahora, siempre se puede mejorar
¿Qué amenazas acechan a la profesión?
No veo amenazas, más bien veo nuevos retos para nuestra profesión.
¿A qué retos nos enfrentamos, pues?
Tenemos que conseguir hacernos hueco en el sector de las energías renovables y seguir mejorando y aportando nuevas tecnologías en el sector que siempre hemos liderado, el agrario y agroalimentario.
¿Cuáles son los sectores de futuro para los ingenieros agrónomos?
Las energías renovables, la gestión de residuos y las nuevas tecnologías para todo el sector agrario y agroalimentario.