Impulsar la innovación y la bioeconomía: las claves para salir de la crisis
Nuestro partner Sigfito nos habla de la apuesta por una visión innovadora de la agricultura ya que es imprescindible para garantizar el futuro del sector en este contexto de crisis global y seguir asegurando la alimentación saludable de la ciudadanía.
La recesión que está provocando la pandemia obliga a tomar medidas en todos los ámbitos. Si queremos superarla sin que se ahonden las desigualdades es más necesario que nunca poner los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el centro de la recuperación y tener una mirada innovadora y sostenible.
Una vuelta a la normalidad que dé protagonismo al medio ambiente
España es un país de servicios, en el que el sector turístico tiene un peso enorme. Además, los datos de las encuestas de población activa señalan que hay más de un millón de familias con todos sus miembros en el paro. Si anticipamos en el posible rebrote del otoño, como señalan los expertos, el panorama se complica. Por eso es más necesario que nunca replantear el modelo productivo del país, así como solucionar cuestiones de tanta relevancia como el problema del agua, la construcción en las costas, las emisiones de gases invernadero, la pérdida de biodiversidad o la despoblación rural.
Para mitigar las consecuencias de esta crisis, la UE ya está promoviendo programas para la regeneración económica. Pero, sin duda, es imprescindible que la reconstrucción se lleve a cabo desde un punto de vista medioambiental. El objetivo es volver a la normalidad, pero mejorándola. Ahora tenemos la ocasión perfecta para transformar la sociedad, convirtiéndola en más sostenible y resiliente. Es posible que la pandemia sea un freno para cualquier avance en esta materia, pero también puede convertirse en el revulsivo que hace falta para pasar a la acción.
Innovación y bioeconomía para generar riqueza y empleo en el campo
La UE lidera la investigación en bioeconomía, una materia que nos permitirá satisfacer en las próximas décadas la necesidad de aumentar la producción agraria con un menor uso de tierra y agua. Asimismo, la biotecnología y la gestión inteligente del regadío aportan eficiencia y sostenibilidad a la producción. Con todo ello se persigue una eficiencia y un crecimiento que dé lugar a un modelo agrícola y rural sostenible y seguro. Por eso es tan importante continuar con su desarrollo, máxime en la situación actual.
Tal es su interés que, dentro de los nueve objetivos específicos de la PAC, se incluye uno relacionado con la bioeconomía, que respalda la promoción del empleo, la inclusión social y el desarrollo local del entorno rural, incluyendo para ello la bioeconomía y la silvicultura sostenible. Todo con el objetivo de generar riqueza y empleo en el campo.
Por su parte, las nuevas tecnologías y la agricultura de precisión son grandes aliadas para superar la crisis y además evitar la proliferación de contagios, al permitir la automatización o la realización de actividades a distancia. También favorecen la trazabilidad, la seguridad y la sostenibilidad de los alimentos producidos.
Sin duda, la digitalización y la innovación son claves para el futuro del medio rural y para la sociedad en su conjunto. Apostar por una visión innovadora de la agricultura es imprescindible para garantizar el futuro del sector en este contexto de crisis global y seguir asegurando la alimentación saludable de la ciudadanía.