Inyección de resinas en la industria agroalimentaria: diferentes problemas, una misma solución
Los ingenieros agrónomos nos enfrentamos con frecuencia a problemas que requieren mejoras en edificaciones o instalaciones sin detener el proceso productivo ni comprometer la seguridad alimentaria. En esas ocasiones recurrimos a este tipo de intervenciones.
La innovación es fundamental para mejorar en todos los campos. La inyección no es una excepción. La tecnología de aditivos ha cambiado sustancialmente y hoy en día hay muy distintas alternativas al hormigón, que durante muchos años ha sido, con ligeras variaciones, la única solución del campo de la inyección. Algo similar sucede con las bombas, cuyo diseño ha evolucionado y las ha hecho mucho más versátiles. Estos avances han hecho que esta técnica sea especialmente interesante en nuestros nichos naturales, que son el alimentario y el ambiental, que son ambientes muy radicales y con grandes exigencias para la seguridad.
Hoy en día, la inyección de resinas es una técnica que sirve para mejorar la transmisión de esfuerzos del hormigón, impermeabilizar estructuras frente a entrada o salida de agua, consolidar, reforzar y compactar terrenos, evitar la capilaridad en estructuras o consolidar balasto en vías ferroviarias.
La innovación en el sector ha dado un gran salto
Sin hay un ingeniero que pueda hablar con absoluto dominio de la inyección de resinas, ese es Pedro Hernández. “Aunque las inyecciones de cemento normal se siguen utilizando en muchos ámbitos, en la industria, los poliuretanos y las resinas epoxy, que son polímeros, tienen cada vez más aplicaciones. En los últimos años, la innovación en el sector ha dado un gran salto, tanto en materiales como en bombas de inyección. Disponemos de una tecnología muy completa que nos permite decidir dónde hacerlo, en qué momento, con qué tipo de material y cómo”.
Los nuevos materiales permiten reparar estructuras de hormigón o impermeabilizarlas. “En el caso de industrias de alimentación podemos hacer inyecciones en losas para realces o en suelos de zonas logísticas o de producción que se hunden o se degradan debido al uso de productos de limpieza químicos muy potentes. También podemos inyectar un producto en lugares donde no vemos para que la estructura vuelva a tocar sobre el terreno”, explica este ingeniero industrial “muy cercano a la agronomía”, según él mismo confiesa. Lo demuestra cuando profundiza en el listado de proyectos en los que ha trabajado: “Balsas de riego, canales de distribución… Por ejemplo, hemos inyectado en el Azud de Antella, en la presa de Tous o en el canal del río Magro. Todas ellas son infraestructuras de agua potable y de riego”. Esta técnica permite incluso reparar fisuras en depuradoras sin tener que vaciarlas. MC, la multinacional de cuya delegación en España Pedro Hernández es director de Industria e Infraestructuras, es partner del COIAL.
Hernández destaca el ahorro de materiales, la rapidez de fraguado y la versatilidad de las bombas: “Lo que mejora con respecto a los sistemas tradicionales es que estos son menos invasivos, usas mucho menos material. Además, se puede inyectar con una bomba de un metro, lo que las hace mucho más manejables. La velocidad de fraguado, que es de tan solo un minuto, te permite evitar cierres de espacios públicos. Si trabajas por sectores puedes abrirlos una vez has acabado de inyectar para no bloquear toda una zona. Realmente, el uso de los nuevos materiales en industria encaja mucho”.
Tipos de inyección
La norma EN 1504:5 clasifica los diferentes tipos de inyección en función del objetivo final de la misma. Estos tipos de inyección son: inyección tipo F para transmisión de esfuerzos mediante resinas epoxi, poliuretanos estructurales y lechadas de cemento, inyección tipo D para sellado dúctil mediante poliuretanos flexibles e inyección tipo S para sellado con ligera expansión mediante geles hidroestructurales estables.
Fuera de la norma existen otros materiales como lechadas minerales y suspensiones cementosas para inyección en el terreno, geles de relleno e impermeabilización sin desplazamiento de terreno, resinas de relleno con desplazamiento de terreno/expansivos, materiales para barreras horizontales como silanos, siloxanos y geles y una multitud de formulaciones de espumas de poliuretano y resinas organominerales para detener vías de agua.