Las cubiertas vegetales ganan terreno en las ciudades
Las cubiertas ajardinadas han dejado de ser un concepto innovador para convertirse en una solución cada vez más demandada en el sector de la construcción y el paisajismo. La tendencia hacia edificaciones más sostenibles y eficientes ha impulsado el auge de estas estructuras, que no solo mejoran la eficiencia energética de los edificios, sino que también contribuyen a la gestión del agua de lluvia, la reducción de la huella de carbono y la biodiversidad en entornos urbanos. Los ingenieros agrónomos tenemos un papel destacado en el desarrollo de este tipo de proyectos.
En este contexto, Projar, empresa especializada en la fabricación de sustratos y partner del COIAL, se ha enfocado en el diseño de productos específicos para cubiertas vegetales. Su enfoque se basa en la economía circular, la sostenibilidad y la adaptabilidad a las condiciones climáticas y geográficas de cada proyecto.
Innovación basada en la calidad y la sostenibilidad
Ana Llopis, product solution manager de Projar, destaca que la compañía, alineada con las nuevas directrices europeas en materia de sostenibilidad, ha reforzado su línea de sustratos para cubiertas ajardinadas. “Estos sustratos están diseñados con un enfoque claro hacia la economía circular, la renovabilidad de las materias primas y el cumplimiento de los estándares de calidad más exigentes”.
Para lograrlo, Projar trabaja en estrecha colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y sigue las directrices de la asociación alemana FLL, líder en el desarrollo de normativas para cubiertas verdes. “Las recomendaciones de la FLL han sido desarrolladas durante más de un siglo de experiencia en cubiertas ajardinadas en Europa Central, pero es fundamental adaptarlas a las condiciones climáticas de cada región”, señala Llopis.
Diferencias con los sustratos convencionales
El diseño de sustratos para cubiertas vegetales es muy distinto al de los sustratos tradicionales utilizados en jardinería. “Lo que buscamos es un sustrato ligero, drenante y con capacidad de retención de humedad, pero sin compactación”, explica Llopis. Uno de los errores más comunes es la confusión entre sustratos específicos para cubiertas y tierras vegetales o sustratos de jardinería, que no cumplen con los requisitos técnicos necesarios para garantizar la funcionalidad de una cubierta verde.
“Todavía falta mucha pedagogía sobre qué materiales deben utilizarse en cubiertas ajardinadas y cuáles no. Muchas veces se opta por mezclas económicas que no cumplen con los parámetros adecuados y que pueden comprometer el éxito del proyecto a largo plazo”, subraya la product solution manager de Projar.
Composición y materiales utilizados
Uno de los aspectos clave en la formulación de estos sustratos es la estabilidad a largo plazo. “Queremos que las cubiertas sean lo más sostenibles posible en el tiempo, por lo que la composición debe garantizar que el sustrato no se degrade rápidamente. No tendría sentido utilizar materiales con una alta tasa de descomposición, como estiércoles frescos, que son muy baratos, pero desaparecerían en poco tiempo y requerirían renovaciones constantes”.
Producción local y economía circular
Otro de los pilares fundamentales en la estrategia de Projar es la fabricación de sustratos para cubiertas adaptados a la disponibilidad de materias primas en cada zona geográfica. “Tratamos de diseñar las mezclas incorporando el mayor % posible de materiales locales buscando una reducción de la huella de carbono y un equilibrio entre la disponibilidad y la calidad de las materias primas, sin perder la perspectiva hacia la excelencia del producto, eje fundamental en la propuesta de Projar”, pone de relieve Llopis. Por ello, siempre intentan trabajar con proveedores locales, con el objetivo de optimizar el uso de los recursos disponibles en cada territorio.
Este enfoque no solo mejora la eficiencia logística y reduce el impacto ambiental del proceso de producción, sino que también permite una mejor integración del sustrato en el ecosistema en el que se utilizará.
Mantenimiento y renovación de los sustratos
Aunque los sustratos para cubiertas ajardinadas están diseñados para ser estables y duraderos, su mantenimiento es un factor clave para el éxito del proyecto. “El grado de renovación dependerá del tipo de vegetación que se utilice”, remarca Llopis. En cubiertas extensivas con especies de bajo requerimiento hídrico, como los sedums, el sustrato apenas necesita reposición. Sin embargo, en cubiertas más intensivas, con mayor diversidad vegetal, son necesarios aportes periódicos de materia orgánica y enmiendas.
Según la product solution manager de Projar, la clave está en encontrar un equilibrio adecuado entre la composición del sustrato y las necesidades de la vegetación. “Es fundamental diseñar un plan de mantenimiento que contemple la reposición de nutrientes y el control del drenaje para asegurar el buen funcionamiento de la cubierta a lo largo del tiempo”.
El papel de los ingenieros agrónomos
Ana Llopis destaca que los ingenieros agrónomos desempeñamos un papel clave en el funcionamiento hidráulico de las cubiertas ajardinadas, cargas y requerimientos estructurales especiales. También colaboramos en el diseño de sustratos y en la selección de la vegetación más adecuada según las condiciones del proyecto: ubicación, altura o erosión del viento. “Desde la selección de materias primas hasta la formulación y las pruebas de rendimiento, el conocimiento agronómico es clave para garantizar que los sustratos cumplan con los requisitos técnicos necesarios”, explica.
Llopis añade que entre el 80 y el 85% del equipo técnico de la empresa está formado por ingenieros agrónomos, lo que garantiza un profundo conocimiento tanto académico como práctico. “Nuestro director de la oficina técnica es agrónomo y paisajista, y es una pieza clave en proyectos donde los arquitectos tienen carencias en conocimientos sobre vegetación y sistemas”.
Un mercado en crecimiento
El sector de las cubiertas ajardinadas está experimentando un crecimiento exponencial, impulsado por las políticas europeas de sostenibilidad y eficiencia energética. España todavía va por detrás del centro de Europa en la implantación de estas soluciones, pero la tendencia es clara y el mercado evoluciona rápidamente.
En este contexto, la apuesta de Projar por la investigación y el desarrollo de sustratos específicos para cubiertas vegetales supone una contribución clave para la consolidación de esta tendencia en España. “Queremos ofrecer una solución integral que combine innovación, sostenibilidad y adaptabilidad para que cada proyecto cuente con los mejores materiales y tenga el mayor éxito posible”, concluye Llopis.