“Más que contarlo, hay que vivir la experiencia de un día en Mercavalencia”
Mercavalencia se parece a una ciudad dentro de otra, a un circo de tres pistas, a un ballet en perfecta coreografía o a un mercado municipal pero en grande. Así lo corrobora Silverio Tarazona, ingeniero agrónomo y director técnico de esta infraestructura, vital para la distribución de alimentos. Mercavalencia comercializa cada día 290 toneladas métricas de fruta, 335 de hortalizas, 740 de patatas, 83 de pescado fresco, 95 de marisco, 96 de pescado congelado y 330 de carne. Estas cifras representan un 20 % del total nacional del volumen comercializado de producto fresco. Nuestro compañero habla con verdadera devoción de este lugar, donde trabajan más de mil personas y todas se conocen entre sí. Aunque Silverio atribuye gran parte del mérito a su equipo, lo cierto es que no es nada fácil liderar este gigante de la distribución. Su formación técnica y su valía profesional y humana lo hacen posible.
Llevas 30 años trabajando para la industria agroalimentaria. ¿En qué se parece el sector de principios de los 90 al que tenemos en la actualidad?
El cambio más significativo ha sido la irrupción de nuevas tecnologías, tanto en la producción agraria como en la industria agroalimentaria. También ha sido muy significativa la presión normativa y empresarial a través de la figura de las acreditaciones de calidad como IFS, BRC o ISO, entre otras. La industria agroalimentaria española ha crecido enormemente y está en los más altos estándares de calidad, seguridad alimentaria e higiene de todo el mundo. Ya no tenemos mucho que envidiar a los países europeos más avanzados y eso nos hace ser especialmente competitivos, gracias a la evolución en la gestión de costes y la mejora de la eficiencia de los procesos que ha protagonizado la industria española. Es relevante destacar el papel dinamizador que han tenido las grandes cadenas de distribución en España en la producción agroalimentaria.
La industria agroalimentaria española ha crecido enormemente y está en los más altos estándares de calidad, seguridad alimentaria e higiene de todo el mundo
Actualmente eres el director técnico de Mercavalencia. ¿En qué consiste tu trabajo?
Siempre es difícil definir el trabajo de uno, pero esencialmente consiste en gestionar equipos, proyectos e iniciativas que van surgiendo desde las diferentes áreas de la empresa. De mi responsabilidad dependen el área de mantenimiento, compras y gestión de repuestos, servicios generales, (limpieza, tratamientos, suministros de agua y energía), área de medio ambiente y nuevos desarrollos de ingeniería y arquitectura dentro del polígono agroalimentario. Trato de poner al servicio de los anhelos de los directivos al mejor equipo de profesionales con que cuento y actuar de correa de transmisión entre ambas partes. Al final son más de 45 personas, entre personal interno y contratas, las que me ayudan, cada uno en su área. También gestionamos un pool de más de 80 empresas externas de diferentes especialidades. Parece una vasta y compleja tarea, pero mi equipo lo hace muy fácil y por eso confío tanto en ellos.
¿Crees que el ciudadano de a pie imagina lo que pasa cada día dentro de Mercavalencia?
La respuesta es un no rotundo. Cada vez que acompaño a una visita de personas que vienen a conocer la casa, se sorprenden del micromundo que es Mercavalencia. Tiene vida nocturna, pues los mercados de frutas, verduras y pescados empiezan la actividad a las nueve de la noche para cargar tráileres de mercancía que reponen los puestos de los mayoristas. A las cuatro de la madrugada se abren los mercados hasta las ocho de la mañana; en ese periodo el tráfico de furgonetas, carretillas, traspaletas y personas recorriendo los diferentes pasillos y muelles es absolutamente un caos organizado. Cada día entran y salen una media de cerca de 4.000 vehículos pesados y ligeros y otras tantas personas entre clientes, trabajadores y asentadores de los puestos. No te deja indiferente el movimiento.
¿Crees que el ciudadano de a pie imagina lo que pasa cada día dentro de Mercavalencia? La respuesta es un no rotundo
¿Qué servicios o mecanismos merecen mención aparte en Mercavalencia?
Hay muchos, pero por su valor histórico es especialmente interesante el mercado de agricultores que llamamos la “Tira de Contar”, que es una institución ancestral que proviene de los tiempos del Rey Jaime I, que concedió a los agricultores el fuero especial para vender sus productos directamente del campo a los minoristas, tenderos y profesionales de la gastronomía valenciana. También sorprende el matadero de porcino, que ha dejado de ser un matadero de servicio municipal para ser el matadero de servicios industrial de mayor capacidad de la Comunidad Valenciana, con una capacidad de sacrificio y despiece de más de 4.000 cerdos diarios. Y dado que somos una región con tradición en el cultivo, producción y comercialización de flores, cabe destacar que somos uno de los pocos de la red de Mercas de España que cuenta con un mercado mayorista de flores. Más que contarlo, hay que vivir la experiencia de un día en Mercavalencia.
¿Cuántas toneladas de alimentos se distribuyen cada día desde Mercavalencia? ¿Podrías desglosar por tipos de alimento: carne, pescado, fruta, verdura…?
Mercavalencia es un polígono de cerca de 460.000 m2 donde radican más de 200 empresas relacionadas con el sector agroalimentario y logístico y trabajan diariamente más de 1.000 personas de forma directa. Como datos más significativos, se comercializan de media diariamente 290 Tm de fruta, 335 Tm de hortalizas, 740 Tm de patatas, 83 Tm de pescado fresco, 95 Tm de marisco, 96 Tm de pescado congelado y 330 Tm de carne. El volumen de facturación anual estimado de tráfico en el recinto se ha estimado en más de 1.000 M€, y el pescado representa más del 56 %. En el conjunto de la red de Mercas de España, el volumen comercializado de productos frescos representa algo más del 20 % del total nacional. Son cifras contrastadas y que dan idea de la magnitud de lo que representa.
La pasión por el reto de cada etapa ha sido un motor de enriquecimiento profesional que ha servido para alimentar la experiencia que me ha permitido abordar cada reto sucesivo.
¿A qué se parece Mercavalencia a pleno funcionamiento? ¿A una ciudad dentro de otra, a un ballet donde cada pieza se mueve en armonía, a un mercado municipal pero en grande?
Siguiendo con la respuesta que te he dado anteriormente, todas las definiciones que has dado son perfectamente válidas. No soy muy objetivo cuando hablo de Mercavalencia pues me puede el sentimiento casi romántico de pertenencia a esa ciudad en plena ebullición constante que te permite descubrir facetas humanas que hace que me sienta orgulloso de contribuir al mantenimiento de esta empresa. Hay un ambiente de barrio, todo el mundo se conoce, y eso es algo que te hace sentir como en casa y con tu familia.
Mercavalencia es un polígono de cerca de 460.000 m2 donde radican más de 200 empresas relacionadas con el sector agroalimentario y logístico y trabajan diariamente más de 1.000 personas de forma directa
¿Qué pasaría si Mercavalencia dejara de funcionar un solo día?
Esa pregunta me la hago en alguna ocasión y, de hecho, estamos desarrollando la respuesta en el Plan de Contingencia que estamos trabajando en estos momentos. Imagina que entras a la tienda de frutas de tu barrio, al supermercado o al puesto del mercado municipal que sueles acudir y te encuentras que las estanterías y los mostradores están vacíos. La palabra desabastecimiento genera sensaciones psicológicas que son difíciles de evaluar más allá de las reales; o que los veinte camiones de cerdos vivos que llegan de las granjas no pueden entrar. Se rompería la cadena de valor. Ha ocurrido en huelgas generales y otras situaciones de conflicto, los sindicatos lo saben y acuden a los accesos de los mercados mayoristas para tratar de bloquear el mismo y donde las fuerzas de seguridad del estado tratan de cumplir con los servicios mínimos. Es por ello que tenemos la condición de infraestructura critica del Estado.
Has trabajado durante más de dos décadas en ingeniería de proyectos antes de recalar en Mercavalencia, donde llevas ocho años. ¿Cuál de los dos trabajos te estimula más?
En realidad, todas las etapas profesionales que he vivido han sido apasionantes, pues siempre me ha motivado la curiosidad por explorar nuevos retos donde aportar mis aptitudes y conocimientos. Si lo pienso con detenimiento, ha sido una trayectoria lógica para alcanzar un grado de madurez profesional suficiente para abordar esta última etapa al frente de la dirección técnica de Mercavalencia; con una visión más empresarial de la gestión de proyectos desde el lado del cliente/promotor que conoce la dificultad del técnico proyectista pero donde el proyecto es una parte importante. Es parte de un todo que es la concepción de la idea del proyecto hasta su puesta en marcha y posterior validación de los objetivos empresariales a los que tiene que obedecer cualquier proyecto.
El tráfico de furgonetas, carretillas, traspaletas y personas recorriendo los diferentes pasillos y muelles es absolutamente un caos organizado
¿Tuviste vocación de dirección desde el principio de tu carrera?
Fue en la etapa de Panamá, con la dirección del proyecto más retador de mi trayectoria profesional, donde descubrí mi vocación por la dirección y gestión empresarial. Cuando te ponen al frente de un proyecto para gestionar la transformación de la cadena de frío logística alimentaria de todo un país, partiendo de un proyectista de una pequeña empresa valenciana, te produce una sensación de vértigo inicial. Pero bien canalizado, sirvió para que la proposición de mi vuelta a España al servicio de Mercavalencia tuviera la solvencia que precisaba para abordar esa tarea en mi tierra y para mi ciudad. La pasión por el reto de cada etapa ha sido un motor de enriquecimiento profesional que ha servido para alimentar la experiencia que me ha permitido abordar cada reto sucesivo.