Microalgas: la ciencia confirma su capacidad para transformar nuestros suelos
Las microalgas tienen la capacidad de estimular las poblaciones microbianas beneficiosas del suelo, aumentar su biodiversidad y potenciar la funcionalidad de la comunidad microbiana. Son resultados arrojados por una reciente investigación de nuestro partner AlgaEnergy en colaboración con el prestigioso equipo de investigadores del CEBAS – CSIC. Estos estudios han tenido en cuenta una serie de parámetros indicativos del estado del suelo, que fueron medidos antes y a partir de la aplicación de las microalgas de AlgaEnergy.
Optimización en los ciclos de nutrientes
Se midió el nitrógeno total, los nitratos y el nitrógeno soluble en el suelo antes y durante las aplicaciones del bioestimulante de microalgas. El equipo de investigadores observó un incremento sustancial en los contenidos y la fijación de nitrógeno en el suelo, tanto de nitrógeno total como nitratos o amonios.
También se monitorearon los niveles de fósforo y potasio, y aunque los resultados no fueron concluyentes, sí que se observó una tendencia positiva en la mejora del ciclo del fósforo y en el caso del potasio. Después de la última aplicación, el contenido de potasio asimilable en el suelo era muy superior al que había en la fase inicial.
Aumento en carbono orgánico y sustancias húmicas
El contenido de carbono es un indicador muy válido de la salud del suelo. Gracias a estos estudios se ha identificado un aumento en los niveles de carbono a partir de la segunda aplicación de bioestimulante a base de algas. Del mismo modo sucede con el contenido en sustancias húmicas, que es la forma más estable de carbono que podemos encontrar en el suelo.
Respiración microbiana y actividad enzimática
Se tomó la respiración microbiana como otro bioindicador. Al medirla, se observó un incremento en cuanto a la respiración basal, lo cual implica una respuesta favorable en los ciclos biogeoquímicos, que a su vez impactan directamente en la asimilación de los nutrientes.
Los investigadores analizaron la actividad enzimática y descubrieron que el bioestimulante aplicado estaba ejerciendo una influencia positiva en la deshidrogenasa, la beta-glucosidasa y la fosfatasa a partir de la segunda aplicación.
La tendencia se mantuvo para la ureasa y la glicina aminopeptidasa, ambas implicadas en los ciclos de C, P y N. La glicina aminopeptidasa, además, está implicada en la hidrólisis de determinadas proteínas, de forma que podemos decir que las microalgas facilitan el desarrollo de ciertos aminoácidos a nivel radicular.
A partir de estos resultados una de las conclusiones fue que mediante la mejora en la actividad de determinadas enzimas a través del uso de las microalgas, es posible considerar una reducción en la aportación de fertilizante nitrogenado al suelo.
Diversidad estructural y funcional
Los estudios partieron de suelos con un contenido en actinobacterias nulo, pero el equipo vio su aparición al cierre del ensayo, así como un incremento de hongos micorrícicos.
También se produjo un incremento en los suelos del desarrollo de ciertos ácidos grasos provenientes de fosfolípidos y hubo un fuerte aumento en contenido de bacterias gramm positivas y gramm negativas, con predominancia de las primeras.
A modo de conclusión, podríamos afirmar que las microalgas de AlgaEnergy no solo producen una mejora en cuanto a la asimilación de ciertos nutrientes, sino también en cuanto a la diversidad funcional y estructural de las comunidades beneficiosas del suelo.
Para más información, visita ag.algaenergy.com/es/