Organovac: la economía circular real que produce bioestimulantes de origen colagénico
“De la tierra a la tierra”: Esta es la filosofía de Organovac, una empresa partner del COIAL que nació como complemento de su empresa madre, MolinaProtein, dedicada durante 85 años a la recolección y tratamiento de pieles de vacuno para la posterior producción de colágeno, una sustancia que se utiliza en productos de belleza y preparados para deportistas. Organovac es un ejemplo claro de economía circular real, totalmente amigable con el medio ambiente.
Aminoácido de origen colagénico
Su materia prima parte de las fábricas de curtidos: cuando se descarna la piel, sobra un producto que antes se desechaba. De ese material, Organovac extrae, por una parte, la grasa que se vende a fabricantes de ácidos grasos o de biodiesel, y por otra, un sólido que es proteína total. A partir de este sólido, se elabora un producto único mediante un proceso de doble hidrólisis enzimática: el aminoácido de origen colagénico.
En Europa solo hay tres fábricas que lo utilizan: dos italianas y una española, Organovac, situada en Lorca (Murcia). Un 60-70% de los aminoácidos que se utilizan en la agricultura son de origen vegetal, y el resto son de origen animal. Estos últimos se pueden extraer de la carne, del pelo y de la harina de hueso o de la sangre, pero el procedente del colágeno tiene un estándar de calidad superior.
Una reacción más fuerte en las plantas
¿Qué le pasa a la planta cuando recibe un aminoácido bioestimulante? Este producto se utiliza para momentos de estrés en los que la planta quema energía y empieza a consumir sus propios aminoácidos. Si recibe uno de origen vegetal (como el que ya tiene) reduce parte de su estrés, pero si se le aplica uno de origen animal-colagénico, la reacción es mucho más fuerte y se ven los efectos rápidamente.
En su búsqueda de productos naturales, Organovac ha decidido producir también espirulina, una sustancia que cada vez tiene mayor demanda en el mercado y sirve para proteger a los cultivos frente a las adversidades del clima, otorga protección ante plagas y previene de las oxidaciones causadas por el estrés.
“Nosotros queremos aportar más a la industria a través de nuestro I+D+i en biotecnología. Llevamos dos años realizando pruebas de SpiruVac en frutales de hueso, y los análisis que han realizado ingenieros agrónomos arrojan resultados muy positivos” señala Gabriel Molina, Project Manager de Organovac.
Organovac colabora, a su vez, con diferentes empresas para personalizar los productos a sus necesidades reales.