07/11/2018

[Partners COIAL] Especial vendimia: Cultifort “El resultado final de la cosecha depende de la nutrición eficiente de la viña”

Para llevar a cabo un programa de fertilización adecuado en viña, es necesario conocer los niveles de macro y microelementos de nuestra plantación y propiciar un equilibrio conveniente entre todos ellos, ya que la carencia de algún elemento puede tener repercusiones en el resultado final de la cosecha, y en ciertos casos, niveles muy altos de un elemento puede causar antagonismo en otros, dificultando su asimilación.

Necesidades nutricionales de la Vid

El nitrógeno tiene un papel fundamental en el desarrollo de la vid, y su carencia se manifiesta en coloraciones amarillentas de las hojas. Se debe controlar su aporte, ya que en exceso puede ocasionar el corrimiento de flor, dificultar la maduración y el correcto agostado de la madera, e incrementar la sensibilidad a las enfermedades criptogámicas.

El fósforo interviene de forma activa en el metabolismo de los glúcidos y potencia el desarrollo de raíces incrementando la resistencia a la sequía. Unos niveles equilibrados de fósforo amortiguan notablemente los efectos del exceso de nitrógeno descritos anteriormente. Se considera un factor de calidad para obtener mostos equilibrados.

Por su parte, el potasio participa en el transporte y acumulación de reservas en forma de hidratos de carbono en los racimos, que se convertirán en azúcares, aumentando los º BRIX. Su carencia se manifiesta como una decoloración y enrollamiento de las hojas jóvenes, produciendo, en casos extremos, la caída prematura de la hoja y un incorrecto agostamiento del sarmiento, con los consiguientes efectos negativos en la siguiente brotación.

El magnesio contribuye al transporte y acumulación de azúcares, interviene en la absorción y migración del fósforo y mejora la captación del hierro en la vid.

El calcio es un componente fundamental de las membranas celulares; interviene en  la síntesis de proteínas y glúcidos; y regula el pH del jugo celular.

El manganeso juega un papel importante en la fertilidad de las yemas, así como en el cuajado, junto al boro y al zinc. El boro, además participa de forma activa en el transporte de los azúcares, y el zinc, por su parte, tiene un efecto positivo en la maduración y el agostamiento.

Recomendaciones de CULTIFORT

Desde Cultifort aconsejamos productos de alta calidad para ser aplicados de manera eficiente en viñedos para vinificación. De esta manera estaremos promoviendo los mejores resultados sobre la calidad de la uva y por tanto del rendimiento final del cultivo.

En todas las etapas del cultivo recomendamos la aplicación por fertirrigación de MICROVITAL-L (40-60 l/ha) o CULTIFORT MIX (200-300 g/hl) vía foliar. Con MICROVITAL-L, aportamos materia orgánica 100% de origen vegetal con gran contenido en magnesio y microelementos (Mn, Zn, Cu, Fe y B). Con la aplicación de Cultifort Mix aportamos microelementos necesarios para el cultivo (Fe, Mn, B, Cu, Mo y Zn).

En cualquier fase del cultivo, especialmente desde el cuajado de frutos, podemos aplicar CULTIMAR PLUS (200-300 cc/hl). Gracias a su composición con un 88,8% de emulsión de algas marinas, magnesio, azufre y boro, ayudamos a la planta a superar condiciones adversas como las altas temperaturas y/o la salinidad.

Desde cuajado hasta envero, aconsejamos la aplicación vía foliar de FERKOLOR (200-300 cc/hl), una formulación de potasio, calcio, boro y nitrógeno combinado que promueve frutos con mayor calibre y mejor calidad.

Durante el engorde recomendamos FERTRAZ FRUIT (100-200 cc/hl), una formulación con altos porcentajes de fósforo y potasio fácilmente asimilable, con la que conseguiremos mejorar la resistencia a la sequía estival, favorecer la síntesis de los hidratos de carbono y proteínas necesarios para alcanzar unos niveles óptimos de azúcares y obtener frutos con mejor coloración, tamaño, uniformidad y precocidad.