[Partners COIAL] Los 10 retos del sector agroalimentario español

Calidad, seguridad y funcionalidad, los grandes pilares del sistema agroalimentario, nuestro partner  LIDA Plant Research trabaja en la fortificación de cultivos para la producción de alimentos funcionales

Partimos de que durante milenios, la principal preocupación de gran parte de la población fue la de disponer diariamente de suficientes alimentos. Hoy día, gracias a la ingeniería agronómica, el ser humano es capaz de asegurar en gran medida la producción y la calidad de los alimentos. Si bien podríamos decir que, en términos cuantitativos, la preocupación de la escasez podría haber desaparecido, en los últimos años surgen nuevas preocupaciones en cuanto a la alimentación se refiere, principalmente relacionadas con la calidad, seguridad y la funcionalidad.

Al respecto, el estudio mencionado nos enuncia los retos del sector agroalimentario español, éstos son:

1      Transformación digital.

2      Calidad y seguridad alimentaria.

3      Datos, datos y datos: información útil capaz de ofrecer conocimiento para así “dar soporte a las decisiones de negocio de los distintos actores de la cadena de valor agro”, indica el estudio.

4      Drones.

5      Alimentos del futuro, los “superfoods”.

7      Técnica laser: Visión espectral capaz de ayudar a conocer cuando es el mejor momento para cosechar, sin necesidad de dañar el producto.

8      Sostenibilidad: Apostar por el consumo de alimentos de origen vegetal.

9      Cadenas de distribución cada vez más personalizadas

10    Industria 4.0: Aquí se habla de fábricas inteligentes, industria robotizada… como apunta el estudio “indispensable en la producción para dar respuesta a los nuevos medios de compra digitales”.

Nuestro partner  LIDA Plant Research , como empresa tecnológicamente puntera, asimila toda esta información y nos habla de la aportación que su departamento de innovación, el punto fuerte de la empresa, hace al sector, destacando:

–       El screening e identificación de nuevas sustancias que no sean tóxicas  para el hombre y el medio ambiente.

–       Bioestimulantes que luchen contra el cambio climático: bioestimulantes antiestresantes de las altas temperaturas, de la acumulación de sales, de la falta de agua, de la radiación ultravioleta dañina (UV).

–       Desarrollo de vacunas vegetales preventivas más específicas para luchar contra nuevas enfermedades.

–       Desarrollo de productos biológicamente activos que aplicados exógenamente a los cultivos, hagan que éstos  elaboren y sinteticen más vitaminas, antioxidantes, ácidos grasos específicos, etc.

Su objetivo es trabajar en mejorar el estado de los cultivos para hacerlos más resistentes a los agentes externos, lo que se conoce como fortificación de cultivos para la producción de alimentos funcionales.