13/07/2018

[Partners COIAL] Los productores tienen cada vez más concienciación por el aprovechamiento del agua, empresas como Projar desarrollan nuevas formulaciones que facilitan la optimización de este bien tan escaso

Projar desarrolla un hidrogel que logra reducir la frecuencia de riego hasta un 50%: Evitando problemas de los retenedores hídricos con base de sodio y  libre de acrilamida, una sustancia potencialmente cancerígena

Nuestro partner Grupo Projar, ha desarrollado un hidrogel cuyo objetivo es retener agua y nutrientes en los cultivos y logra reducir la frecuencia de riego hasta en un 50%. En el caso de no existir riego o restricciones, repercute de forma positiva en el crecimiento y la producción de las plantas, incluso en casos extremos de falta de agua, aumentando su supervivencia y reduciendo la posibilidad de muerte de la planta

Este hidrogel cuenta con base de potasio, por lo que no presenta los problemas de salinización que tienen los mismos productos de base sodio. Además, a diferencia de otros retenedores hídricos, está libre de acrilamida, una sustancia que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), está clasificada como probablemente cancerígena para los humanos.

Los retenedores de agua o hidrogeles son productos utilizados para retener agua y nutrientes cuando están disponibles en el suelo para posteriormente ofrecérselos a las raíces de las plantas en caso de necesidad o estrés hídrico.

Este producto se suministra sin hidratar y en el instante en que entra en contacto con el agua, la absorbe y aumenta su tamaño. Así, conserva grandes cantidades de agua disponibles para plantas.

Libre de acrilamida

El retenedor hídrico de Grupo Projar es un homo-polímero con base potasio y libre de acrilamida que es ambientalmente seguro y biodegradable. Este producto se utiliza tanto en nuevas plantaciones como en las ya establecidas del sector agrícola, paisajismo y jardinería.

Su uso es recomendable siempre que haya que optimizar el aprovechamiento de agua, como en casos de cultivos de secano o de regadío con limitaciones de riego o en situaciones en las que el agua tenga un precio elevado. También se recomienda en repoblaciones forestales, plantas en maceta que tengan periodos prolongados sin poder ser regadas o plantaciones de zonas verdes no automatizadas en las que interese reducir la frecuencia de riego y ahorrar en mano de obra.

Además, se hace especialmente útil en climas templados con lluvias irregulares como es el caso del clima Mediterráneo por la reserva de agua proporcionada para árboles frutales, viñas, cultivos hortícolas, repoblaciones forestales, trasplantes de árboles y arbustos ornamentales, césped, sustratos y mezclas para macetas.