Sí, los pequeños municipios también pueden convertirse en smart cities

Uno de los mayores problemas que encuentran los pequeños municipios rurales es la dificultad para implantar muchas de las tecnologías que están disponibles en las ciudades. En un mundo cada vez más conectado y automatizado, es fundamental no perder el tren de la digitalización para superar los obstáculos que afronta cualquier núcleo poblacional: ahorro energético, impacto ambiental, búsqueda de soluciones para despertar la concienciación… A los que hay que añadir la brecha digital y la despoblación si hablamos de poblaciones de reducido tamaño en el ámbito rural.

Se podría pensar que la gestión basada en las TIC no está al alcance de todos los municipios, ya que parece diseñada para grandes ciudades con capacidad para acometer cuantiosas inversiones en equipos y plataformas informáticas complicadas de mantener. Pero esto no es así: la accesibilidad al mundo de la Smart City de los pequeños ayuntamientos es totalmente viable.

Inversiones muy asequibles

Hoy en día, cualquier ayuntamiento puede conseguir, sin afrontar inversión alguna o con muy poco gasto, una mayor eficiencia en su gestión al transformarse en municipio inteligente. Los beneficios son numerosos: reducción de los gastos municipales con un incremento de la calidad de los servicios prestados, participación de los ciudadanos para mejorar la toma de decisiones y por último, de reputación, al convertirse en un municipio sostenible y por tanto, más atractivo. Rebajar el coste energético y el impacto ambiental y con ello ofrecer una mejora de la calidad de vida a los ciudadanos es posible en cualquier ámbito.

Un completo estudio de nuestro partner Monrabal

Os traemos este completo estudio desarrollado por nuestro partner MONRABAL, que plantea una solución innovadora que permite el acceso de pequeños municipios a la transformación Smart City. En el estudio se muestra la estrategia que puede adoptar un pequeño municipio para promover soluciones Smart City y maximizar así su eficiencia para convertirse en municipio inteligente. ¿Y cómo se consigue eso? Dotándose de tecnología capaz de gestionar los grandes paquetes de datos (big data) que se generan en su ámbito territorial, teniendo sus elementos interconectados y contando con el compromiso y la colaboración ciudadana en el proceso.

Esta herramienta permite acometer actuaciones ambientales, de mejora de la eficiencia energética, de gestión de residuos sólidos urbanos y limpieza, de movilidad urbana, en parques y jardines públicos, de acción social, de participación ciudadana y en los ámbitos del turismo, la cultura y el deporte inteligente.

La solución expuesta aspira a reducir la brecha digital entre los grandes y los pequeños municipios españoles.