Soluciones antihierbas óptimas para centrales energéticas y fotovoltaicas
Nuestro partner Projar nos habla de los sistemas geotextiles de alta calidad sumamente fuertes y muy resistentes a la degradación del sol por rayos ultravioleta
El sector energético, empieza a establecerse como un nuevo actor dentro de esta bolsa de demanda de control sobre el crecimiento de hierbas, el cual hasta ahora, se ha ido solucionando mediante una gran inversión en trabajos de mantenimiento. Esta prioridad existente muy por encima del coste económico que supone, ha permitido el desarrollo de un producto muy específico, con alta calidad para poder dar respuesta de manera más sostenible a esta necesidad.
Los parques solares, las centrales eléctricas y otras instalaciones técnicas tienen que hacer frente al crecimiento de vegetación no deseada dado que los dispositivos deben mantenerse limpios para potenciar al máximo la cosecha de rayos ultravioleta. Ahí es donde interviene este modelo de geotextil , de alto rendimiento y sumamente resistente a los rayos ultravioleta. Está fabricado de fibras continuas de polipropileno unidas térmicamente, confiriéndole una excepcional resistencia a la tracción y una gran durabilididad. Es de color de un color verde oscuro discreto y puede dejarse descubierto tras su instalación.
Es la solución idónea para mantener libres de malas hierbas unas instalaciones técnicas tan importantes, reduciéndose consecuentemente la aplicación de químicos en respuesta a las normativas para la reducción y eliminación de herbicidas de la UE, y reduciéndose también de manera notable los trabajos de mantenimiento. Su permeabilidad al agua y al aire ayuda a mantener la salud, la estabilidad y el drenaje del suelo. La fiabilidad del producto ha quedado demostrada en numerosas pruebas en condiciones reales a lo largo de muchos años.
Son ya varios los países europeos , Alemania, Francia u Holanda, donde ya se incorpora este tipo de solución a la proyección de instalaciones técnicas.
Por todo ello, nuestro partner, Grupo Projar, ha desarrollado una malla antihierbas cuya diferencia radica en su tratamiento térmico y contra los rayos UV, además de no necesitar cobertura tras su instalación. Las características de esta malla hacen que sea óptima en aquellos lugares que deben estar libres de malas hierbas para potenciar al máximo la cosecha de rayos ultravioleta como centrales energéticas y fotovoltaicas.
Según Ana LLopis, Product&Solution Manager de Projar, la malla, fabricada en polipropileno, además de tener la ventaja de no estar tejida y por tanto no deshilacharse, es permeable al agua y al aire, lo que ayuda a mantener la salud, la estabilidad y el drenaje del suelo. Con un color verde oscuro que se integra en el paisaje, la malla evita la aparición de malezas y plantas invasivas como la Fallopia japónica, el perejil gigante, la hierba carnicera, la cola de caballo o la caña.