Tecnificando mil años de tradición: un colegiado y un partner del COIAL automatizan las compuertas del Tribunal de las Aguas
Si Jaume I tuviera ocasión de empuñar un smartphone y abrir la compuerta de la acequia de Rascanya, se le volaría la cabeza con dragón y todo. Es normal, porque este proyecto, operativo desde el pasado mes de diciembre, es la primera automatización digital, con software, de las compuertas del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia desde que se fundó esta institución, la más antigua de Europa en el ámbito de la justicia, hace ya más de mil años. Fue creada en tiempos de Al-Ándalus y perfeccionada tras la conquista del Reino de Valencia.
Un hito histórico
Para orgullo de nuestro colegio, el hito histórico lo firman un colegiado y un partner del COIAL: Antonio Rel y Regaber. Rel ha redactado y firmado este proyecto, y Regaber ha suministrado las compuertas inteligentes que han hecho que el riego de las acequias del Tribunal de las Aguas ya nunca sea igual que antes. Ahora es más eficiente.
La propuesta corrió a cargo de Regaber, una empresa que mantiene actividad en diferentes ámbitos del regadío, y por tanto, relación con los actores o stakeholders de este sector. “Admiramos el Tribunal de las Aguas, que es Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, y cuyos miembros conocen muy bien el regadío, puesto que forman parte de comunidades de regantes con las que estamos vinculados. Asistimos a una de las reuniones que cada jueves celebra la Junta de Síndics, les expusimos la solución, les explicamos la tecnología y les enseñamos algunos proyectos que ya están en marcha. Les gustó tanto la idea que la junta, con su presidente José Soria a la cabeza, aprobó sacar el proyecto a licitación. Regaber se presentó y consiguió la adjudicación”, recuerda Juan José Bellod.
Minimizar el consumo de recursos hídricos
Con acciones como esta, Regaber está contribuyendo a minimizar el consumo de recursos hídricos entre los regantes valencianos. Lo explica Juan José Bellod: “La modernización de los regadíos de Valencia comenzó en los años 80 con redes de agua a presión en baja. Y en la actualidad, la mayoría de regantes de Valencia se han transformado al riego localizado. Con ello se consigue optimizar costes energéticos, minimizar el consumo de agua bajando costes y aumentar su rentabilidad. Pero quedó pendiente optimizar el agua en alta. Por este motivo, la compañía Regaber-Rubicón decidió exponer su avanzada tecnología para la optimización del recurso hídrico en grandes canales abiertos. Esta tecnología, que es digital y está fabricada con elementos muy resistentes y livianos, como el aluminio, y funciona con energía fotovoltaica, nos permite gestionar dichos cauces de forma óptima, regulando caudales y midiendo niveles, lo que nos permite predecir la demanda. En definitiva, conseguimos minimizar el consumo del recurso hídrico, tan necesario hoy en día”.
El proyecto y la dirección de la obra han corrido a cargo del colegiado Antonio Rel, de ARM Ingenieros, la obra civil ha sido ejecutada por Construcciones VFG S.L., de la instalación eléctrica se ha hecho cargo Sistemas Eléctricos Valencianos y los servicios de instalación, puesta en marcha y funcionamiento han sido prestados por Regaber – Rubicon. La duración de la obra ha sido de tan solo 17 días y su coste, 150.000 euros, ha sido sufragado por la Diputación Provincial de Valencia.
Eficiencia en el riego para conseguir ahorros de agua
Antonio Rel es claro cuando habla del objetivo del proyecto: “Conseguir una mayor eficiencia en el riego para generar ahorros de agua”. Y también lo es cuando explica su funcionamiento. “Hemos instalado tres nuevas compuertas en las acequias de Favara, Rovella y Rascanya. Estas compuertas, fabricadas en Australia, regulan los niveles de entrada del agua. Su funcionamiento se controla mediante un smartphone. Las compuertas, que reciben alimentación eléctrica a través de placas fotovoltaicas, pueden medir diferentes parámetros relacionados con el caudal. Los datos se envían a una sistema Scada de monitorización de datos, y el usuario se conecta a la nube para gestionar esos parámetros y decidir si abre o cierra la compuerta. El proyecto permite gestionar 3.700 hectáreas, que se van a poder automatizar y controlar desde el móvil, y se ampliarán cuando se automaticen más compuertas”. En suma, se facilita, se optimiza y se profesionaliza el manejo de las dotaciones por cada acequia.
Los ahorros de agua que genera este sistema pueden llegar hasta el 30%. “Pero ese ahorro no supone un menor gasto económico para las comunidades, sino que redunda en beneficio de La Albufera”, puntualiza Rel. “Esa agua que antes se perdía, ahora va a mejorar la calidad de las aguas de La Albufera, lo que supone un paso adelante en la sostenibilidad de la laguna”.
Con las tres compuertas que se han instalado de las nueve que tiene el Tribunal de las Aguas, se ha automatizado entre un 30 y un 40 % del caudal total de las acequias que gestiona. “Este año se automatizarán dos compuertas más, los proyectos ya están en fase de desarrollo. Pero la idea es automatizar todo el río. Esto el inicio de la modernización del Tribunal, que llevaba mil años regando igual, para hacer una gestión más controlada, eficiente y sostenible del agua”.